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En el recinto denuncian la pasividad del Concello desde su apertura, en el 2008
«Ha vivido tiempos mejores», explica uno de los trabajadores del centro de día de Porto do Son para referirse al complicado panorama que está poniendo contra las cuerdas a este inmueble, localizado en Aguieira, que ofrece un completo servicio social a los mayores del término desde que abrió sus puertas, en el 2008. Los motivos que han dado pie a esta situación son el descenso de usuarios e ingresos que se ha registrado en los últimos tiempos, ya que ha pasado de tener sobre 35 beneficiarios a contar en la actualidad con doce.
En este momento son ocho los trabajadores que continúan generando una actividad lúdica y enriquecedora para los vecinos de Porto do Son que acuden a este centro. Es uno de ellos quien no duda en señalar a la casa consistorial para explicar que el motivo principal de esta situación es una consecuencia de la pasividad de los diferentes equipos de gobierno que desde el 2008 ha tenido Porto do Son.
«En el ayuntamiento tendrían que haber concertado sobre 15 plazas con la Xunta, algo que unos y otros fueron dejando pasar hasta conseguir que nuestros usuarios hayan solicitado sitio en otros centros concertados porque les sale mucho más barato», explican en este edificio situado a pocos metros del Loreto.
Más económico
En el seno de la plantilla añaden que esta situación es normal, ya que esa alternativa «es una tercera parte más barata», y el centro sonense, aunque es municipal, tiene gestión privada. Lo que está fuera de toda duda es la labor que en este espacio se realiza: «Aunque se van a otros centros, los usuarios siempre regresan para visitarnos y reconocen que les gustaría estar aquí, pero el coste hace que tengan que marcharse», revelan.
Las mismas fuentes aseguran que los gestores que ocuparon la casa consistorial desde el 2008 conocen la situación por la que atraviesa el centro, «ya que se les informó puntualmente tanto de la situación económica como de la necesidad de concertar con la Xunta las plazas necesarias para que los usuarios pudieran quedarse».
Cabe decir que el BNG local presentó una pregunta sobre esta cuestión para ser tratada en sesión plenaria.
Relacionada
O BNG rexistra no concello unha serie de preguntas para o pleno ordinario de Setembro.
«Ha vivido tiempos mejores», explica uno de los trabajadores del centro de día de Porto do Son para referirse al complicado panorama que está poniendo contra las cuerdas a este inmueble, localizado en Aguieira, que ofrece un completo servicio social a los mayores del término desde que abrió sus puertas, en el 2008. Los motivos que han dado pie a esta situación son el descenso de usuarios e ingresos que se ha registrado en los últimos tiempos, ya que ha pasado de tener sobre 35 beneficiarios a contar en la actualidad con doce.
En este momento son ocho los trabajadores que continúan generando una actividad lúdica y enriquecedora para los vecinos de Porto do Son que acuden a este centro. Es uno de ellos quien no duda en señalar a la casa consistorial para explicar que el motivo principal de esta situación es una consecuencia de la pasividad de los diferentes equipos de gobierno que desde el 2008 ha tenido Porto do Son.
«En el ayuntamiento tendrían que haber concertado sobre 15 plazas con la Xunta, algo que unos y otros fueron dejando pasar hasta conseguir que nuestros usuarios hayan solicitado sitio en otros centros concertados porque les sale mucho más barato», explican en este edificio situado a pocos metros del Loreto.
Más económico
En el seno de la plantilla añaden que esta situación es normal, ya que esa alternativa «es una tercera parte más barata», y el centro sonense, aunque es municipal, tiene gestión privada. Lo que está fuera de toda duda es la labor que en este espacio se realiza: «Aunque se van a otros centros, los usuarios siempre regresan para visitarnos y reconocen que les gustaría estar aquí, pero el coste hace que tengan que marcharse», revelan.
Las mismas fuentes aseguran que los gestores que ocuparon la casa consistorial desde el 2008 conocen la situación por la que atraviesa el centro, «ya que se les informó puntualmente tanto de la situación económica como de la necesidad de concertar con la Xunta las plazas necesarias para que los usuarios pudieran quedarse».
Cabe decir que el BNG local presentó una pregunta sobre esta cuestión para ser tratada en sesión plenaria.
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