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a actividad marisquera ya estuvo paralizada casi todo el mes de agosto por otra marea roja
La Consellería do Mar, a través del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar), procedió el jueves pasado al cierre cautelar de los tres polígonos de producción de moluscos bivalvos de la ría de Muros-Noia, tras detectar la toxina lipofílica (más conocida por diarreica) en cantidades superiores a las autorizadas y que podrían ser perjudiciales para la salud humana.
No obstante, las consecuencias de esta denominada marea roja para las personas serían leves.
La captura de navajas y almeja roja no se retomará hasta que los análisis lo permitan. El paro afecta a unos doscientos profesionales de las cuatro cofradías de la ría: Noia, Muros, Porto do Son y Portosín.
Las capturas de navajas y de almeja roja ya se interrumpieron en la ría de Muros-Noia el 1 de agosto por la presencia de la toxina ASP (más conocida como amnésica), que es más perjudicial para la salud humana que la lipofílica.
La medida se prolongó hasta finales de mes, cuando los controles diarios sobre moluscos que realiza el Intecmar dejaron de detectar la presencia de esa sustancia tóxica. Sin embargo, una semana después la Consellería do Mar volvió a prohibir el marisqueo por la presencia de la toxina lipofílica por lo que decretó nuevamente el cierre de la ría noiesa. Actualmente, alrededor de un centenar de embarcaciones se encontraban trabajando en la campaña estival de extracción de almeja roja que se realiza en las zonas de libre marisqueo de la ría.
A ellas hay que sumar otras 19 (7 de Muros, 6 de Noia, 4 de Porto do Son y 2 de Portosín) que se dedicaban a la captura de las navajas por inmersión.
La marea roja ha interrumpido la labor de más de doscientos profesionales, que esperan que la situación se normalice lo antes posible para evitar que los daños económicos sean más importantes.
La Consellería do Mar, a través del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar), procedió el jueves pasado al cierre cautelar de los tres polígonos de producción de moluscos bivalvos de la ría de Muros-Noia, tras detectar la toxina lipofílica (más conocida por diarreica) en cantidades superiores a las autorizadas y que podrían ser perjudiciales para la salud humana.
No obstante, las consecuencias de esta denominada marea roja para las personas serían leves.
La captura de navajas y almeja roja no se retomará hasta que los análisis lo permitan. El paro afecta a unos doscientos profesionales de las cuatro cofradías de la ría: Noia, Muros, Porto do Son y Portosín.
Las capturas de navajas y de almeja roja ya se interrumpieron en la ría de Muros-Noia el 1 de agosto por la presencia de la toxina ASP (más conocida como amnésica), que es más perjudicial para la salud humana que la lipofílica.
La medida se prolongó hasta finales de mes, cuando los controles diarios sobre moluscos que realiza el Intecmar dejaron de detectar la presencia de esa sustancia tóxica. Sin embargo, una semana después la Consellería do Mar volvió a prohibir el marisqueo por la presencia de la toxina lipofílica por lo que decretó nuevamente el cierre de la ría noiesa. Actualmente, alrededor de un centenar de embarcaciones se encontraban trabajando en la campaña estival de extracción de almeja roja que se realiza en las zonas de libre marisqueo de la ría.
A ellas hay que sumar otras 19 (7 de Muros, 6 de Noia, 4 de Porto do Son y 2 de Portosín) que se dedicaban a la captura de las navajas por inmersión.
La marea roja ha interrumpido la labor de más de doscientos profesionales, que esperan que la situación se normalice lo antes posible para evitar que los daños económicos sean más importantes.
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