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| El bullicio volvió a reinar en el instituto de Porto do Son. |
:logo-lvg: | Barbanza
En algunos centros, como el Leliadoura, la presentación será el lunes
Ya han vuelto los madrugones y las largas tardes de estudio para los estudiantes de secundaria y bachiller. Ayer, un total de 4.822 alumnos comenzaron oficialmente el curso. La alegría de los que pisaban por primera vez los institutos se mezcló con la pereza de aquellos que temen un nuevo período escolar en el que las Matemáticas parecerán por momentos montañas insalvables. A pesar de los nervios típicos del primer día de clase, la jornada transcurrió con normalidad y no se registraron incidencias destacables.
Los estudiantes del Número Un de Ribeira fueron de los que más madrugaron. A las puertas del centro, una gran pancarta en defensa de la enseñanza pública recibió a los jóvenes. Con la frase «Non á masificación», se hacía alusión a la polémica surgida hace unos meses por la aplicación del decreto de la Xunta que convirtió al Coroso en centro integrado. Algunos de los alumnos que allí estudiaban fueron trasladados a este instituto cercano, que ayer les abrió los brazos.
El bullicio en los pasillos también se hizo notar desde primera hora de la mañana en el Virxe do Mar de Noia o en el Galaxia de Ribeira. Otros, como el IES de A Pobra o el Praia Barraña, en Boiro, retrasaron la apertura de puertas hasta el mediodía. En algunos institutos como el Leliadoura o el Félix Muriel la presentación del curso se retrasa a la próxima semana.
Reencuentros y miedos
Los abrazos eran constantes ayer a las puertas de los institutos. Muchos amigos se reencontraron tras un largo verano y se acercaban en grupo a comprobar si este curso estarían en la misma clase. A los nuevos, las normas se les impusieron ya desde el primer día, dejándoles claro que ya están en el «cole de los mayores», y que deberían acostumbrase con rapidez a los profesores y a las nuevas materias. Se percibía alguna cara de miedo. Desde ayer, unos 1.500 centros educativos de toda Galicia están en funcionamiento y más de 165.000 alumnos de educación secundaria, bachiller y formación profesional se incorporaron a ellos. .
Alumnos: 4.822
Matrículas
Esta fue la cifra que alcanzaron las matrículas en los centros que imparten educación secundaria y bachiller en la comarca de Barbanza
Ya han vuelto los madrugones y las largas tardes de estudio para los estudiantes de secundaria y bachiller. Ayer, un total de 4.822 alumnos comenzaron oficialmente el curso. La alegría de los que pisaban por primera vez los institutos se mezcló con la pereza de aquellos que temen un nuevo período escolar en el que las Matemáticas parecerán por momentos montañas insalvables. A pesar de los nervios típicos del primer día de clase, la jornada transcurrió con normalidad y no se registraron incidencias destacables.
Los estudiantes del Número Un de Ribeira fueron de los que más madrugaron. A las puertas del centro, una gran pancarta en defensa de la enseñanza pública recibió a los jóvenes. Con la frase «Non á masificación», se hacía alusión a la polémica surgida hace unos meses por la aplicación del decreto de la Xunta que convirtió al Coroso en centro integrado. Algunos de los alumnos que allí estudiaban fueron trasladados a este instituto cercano, que ayer les abrió los brazos.
El bullicio en los pasillos también se hizo notar desde primera hora de la mañana en el Virxe do Mar de Noia o en el Galaxia de Ribeira. Otros, como el IES de A Pobra o el Praia Barraña, en Boiro, retrasaron la apertura de puertas hasta el mediodía. En algunos institutos como el Leliadoura o el Félix Muriel la presentación del curso se retrasa a la próxima semana.
Reencuentros y miedos
Los abrazos eran constantes ayer a las puertas de los institutos. Muchos amigos se reencontraron tras un largo verano y se acercaban en grupo a comprobar si este curso estarían en la misma clase. A los nuevos, las normas se les impusieron ya desde el primer día, dejándoles claro que ya están en el «cole de los mayores», y que deberían acostumbrase con rapidez a los profesores y a las nuevas materias. Se percibía alguna cara de miedo. Desde ayer, unos 1.500 centros educativos de toda Galicia están en funcionamiento y más de 165.000 alumnos de educación secundaria, bachiller y formación profesional se incorporaron a ellos. .
Alumnos: 4.822
Matrículas
Esta fue la cifra que alcanzaron las matrículas en los centros que imparten educación secundaria y bachiller en la comarca de Barbanza
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