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Quién dijo que la micología era una ciencia que solo entendían los mayores. Los alumnos del colegio de Nebra, en Porto do Son, disfrutaron de una jornada didáctica en la que, mediante observación directa, descubrieron cada una de las partes de las setas, así como la mejor forma de identificarlas en la recogida. Fueron los pequeños los que llevaron los ejemplares, mientras que la estudiante de Forestais Verónica Martín les dio las nociones necesarias para que a día de hoy ya puedan presumir de ser unos auténticos micólogos. Al finalizar la teoría, los participantes en el taller disfrutaron de una degustación de champiñones. Para chuparse los dedos.
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