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Si hay un sector que se haya sentido perjudicado por la ley antitabaco, ese es el de la hostelería. El miedo a perder clientela ha llevado a muchos empresarios a solicitar licencias para la instalación de terrazas. El interés por colocar los veladores se ha disparado, hasta el punto de que los concellos barbanzanos contabilizan en más de 200 las solicitudes tramitadas. Con la que está cayendo parece que todo vale para captar al fumador, ya que en muchos casos las instalaciones se acompañan de mamparas y estufas para atraer clientes incluso con frío y lluvia.
Por municipios, destacan los casos de Ribeira y Noia. En el primero, desde el Ayuntamiento se ha asegurado que la práctica totalidad de los propietarios de los locales hosteleros han pedido la licencia, si bien no en todos los casos se obtuvieron al ser necesario cumplir unos requisitos en cuanto a la ocupación de la vía pública. Entorpecer el paso del peatón es motivo de negativa por parte de la Administración. En la villa noiesa, al menos 78 empresarios han solicitado el permiso. También cabe mencionar el caso de Muros, donde se han llegado a tramitar alrededor de 60 licencias.
Donde aseguran no haber notado tanto el aumento de la solicitud de licencias a pesar de la nueva ley que entró en vigor en enero es en los concellos de Boiro, Carnota o Porto do Son. En los dos últimos el número de solicitudes tramitadas apenas alcanza la decena. Tampoco en Outes, donde apenas hay tres nuevas terrazas.
En los municipios más rurales, como Lousame o Mazaricos, no se tiene constancia de que ningún hostelero pidiera esta autorización en lo que va de año.
Cumplimiento de la norma
La Policía Local de cada municipio es la encargada de velar para que la colocación de las terrazas se haga con la licencia pertinente y para que estas no molesten a vecinos o propietarios de negocios contiguos. En ninguno de los Ayuntamientos consultados consta que se haya sancionado a ningún hostelero por el momento, si bien se destaca que en algunos casos hay que advertir del mal uso de las instalaciones.
La mayoría de los empresarios aseguran que la colocación de los veladores es uno de los pocos alivios que encuentran para frenar las pérdidas que trajo consigo la crisis económica y la entrada en vigor de la nueva ley. El verano frenó esta caída, pero muchos temen que el invierno vuelva a poner en jaque al sector.
«Las terrazas nos han ayudado mucho a hacer frente a la crisis económica actual»
Sergio Castro
«Invitan al consumo tanto a fumadores como a no fumadores y ayudan a captar el turismo»
Francisco Pérez
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Malos humos
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Donde aseguran no haber notado tanto el aumento de la solicitud de licencias a pesar de la nueva ley que entró en vigor en enero es en los concellos de Boiro, Carnota o Porto do Son. En los dos últimos el número de solicitudes tramitadas apenas alcanza la decena. Tampoco en Outes, donde apenas hay tres nuevas terrazas.
En los municipios más rurales, como Lousame o Mazaricos, no se tiene constancia de que ningún hostelero pidiera esta autorización en lo que va de año.
Cumplimiento de la norma
La Policía Local de cada municipio es la encargada de velar para que la colocación de las terrazas se haga con la licencia pertinente y para que estas no molesten a vecinos o propietarios de negocios contiguos. En ninguno de los Ayuntamientos consultados consta que se haya sancionado a ningún hostelero por el momento, si bien se destaca que en algunos casos hay que advertir del mal uso de las instalaciones.
La mayoría de los empresarios aseguran que la colocación de los veladores es uno de los pocos alivios que encuentran para frenar las pérdidas que trajo consigo la crisis económica y la entrada en vigor de la nueva ley. El verano frenó esta caída, pero muchos temen que el invierno vuelva a poner en jaque al sector.
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¿Alguna vez alguno de estos empresarios se preocupó de la salud de sus empleados y especialmente de la de sus clientes?.
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