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La primera exposición de esmaltes que cuelga de las paredes de la casa de cultura de Porto do Son lleva por título Sonos da infancia. Se trata de una colección de obras de la pobrense Pitusa Rivas, en las que deja buena muestra de su talento en una disciplina artística que comenzó a desarrollar con 50 años. Sin embargo, su interés por el grabado comenzó hace ya tiempo, en su niñez, cuando tenía seis años y le regalaron una cadena en la que se había empleado esta técnica. De ahí que sus trabajos se agrupen bajo un título para nada casual. Fueron muchas las personas que a lo largo del día de ayer visitaron el centro cultural para interesarse por una muestra novedosa y que cuenta la historia de toda una vida. La concejala de Cultura, Asunción Torres, quiso arropar a la artista en la inauguración de la muestra.
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