:lvg: | 31/10/2010
La lluvia no evitó que decenas de vecinos abarrotasen las floristerías de la comarca para adornar los cementerios
La de ayer fue una jornada desapacible en toda la comarca, pero eso no evitó que decenas de personas saliesen a la calle para iniciar los preparativos previos a los días de Difuntos y Todos los Santos. De hecho, pese a los intermitentes chaparrones que cayeron sobre Barbanza durante todo el día, fueron muchos los que salieron a la calle en busca de flores con las que recordar a sus familiares e incluso hubo quien se acercó a los cementerios para limpiar y adecentar las tumbas de sus seres queridos.
Como es habitual en esta época del año, las floristerías no dan a basto. De hecho, ayer, había que guardar cola para ser atendido en la mayor parte de los negocios de este sector, y en algunos locales apenas se podía entrar de lo atestados de compradores que estaban, mientras que por la calle, decenas de personas caminaban portando centros ya preparados o bien cargadas de manojos de flores y verde con los que elaborar sus propios ramos. En el caso de Ribeira, al coincidir las vísperas del 1 de noviembre en fin de semana, hubo también mercadillo, y, pese a la lluvia, la actividad en los puestos de venta de estos productos se multiplicó.
Las inclemencias meteorológicas hicieron que pasada la una de la tarde los comerciantes de ropa comenzasen a recoger sus tenderetes en la explanada portuaria, mientras que los vendedores de flores continuaban atendiendo a sus clientes, aunque, a esa hora, algunos ya habían agotado buena parte de su mercancía: «Acábannos de chamar para que non vendamos todo o lilium, pero xa non nos queda ningún», comentaba el responsable de un puesto.
Variedad
En cuanto a las especies más demandadas para adornar los camposantos barbanzanos, hay bastante variedad, y también algunas novedades, aunque, echando un vistazo a los puestos del mercadillo, los tradicionales crisantemos y las margaritas siguen teniendo gran protagonismo en estas fechas.
Los lilium también se encuentran entre las especies más reclamadas estos días, aunque en un comercio ribeirense apuntaban a que este año «estamos vendendo de todo». Pero en esto del mercado de las flores también se incorporaron novedades y, al parecer, una planta a la que los profesionales están dando salida de cara al día de Difuntos es la orquídea.
A los floristas les queda aún por delante mucho trabajo ya que, al menos algunos, después de la maratoniana jornada de ayer, abrirán hoy sus puertas para atender la demanda de quienes aún no han tenido tiempo de pasarse por la floristería.
El movimiento registrado ayer en mercados y cementerios, y el que se espera para hoy, da buena muestra de lo arraigada que está la costumbre de honrar a los difuntos con flores y velas cada 1 de noviembre, pese a que, en los escaparates, los cirios compartan cada vez más espacio con los disfraces de Halloween.
La de ayer fue una jornada desapacible en toda la comarca, pero eso no evitó que decenas de personas saliesen a la calle para iniciar los preparativos previos a los días de Difuntos y Todos los Santos. De hecho, pese a los intermitentes chaparrones que cayeron sobre Barbanza durante todo el día, fueron muchos los que salieron a la calle en busca de flores con las que recordar a sus familiares e incluso hubo quien se acercó a los cementerios para limpiar y adecentar las tumbas de sus seres queridos.
Como es habitual en esta época del año, las floristerías no dan a basto. De hecho, ayer, había que guardar cola para ser atendido en la mayor parte de los negocios de este sector, y en algunos locales apenas se podía entrar de lo atestados de compradores que estaban, mientras que por la calle, decenas de personas caminaban portando centros ya preparados o bien cargadas de manojos de flores y verde con los que elaborar sus propios ramos. En el caso de Ribeira, al coincidir las vísperas del 1 de noviembre en fin de semana, hubo también mercadillo, y, pese a la lluvia, la actividad en los puestos de venta de estos productos se multiplicó.
Las inclemencias meteorológicas hicieron que pasada la una de la tarde los comerciantes de ropa comenzasen a recoger sus tenderetes en la explanada portuaria, mientras que los vendedores de flores continuaban atendiendo a sus clientes, aunque, a esa hora, algunos ya habían agotado buena parte de su mercancía: «Acábannos de chamar para que non vendamos todo o lilium, pero xa non nos queda ningún», comentaba el responsable de un puesto.
Variedad
En cuanto a las especies más demandadas para adornar los camposantos barbanzanos, hay bastante variedad, y también algunas novedades, aunque, echando un vistazo a los puestos del mercadillo, los tradicionales crisantemos y las margaritas siguen teniendo gran protagonismo en estas fechas.
Los lilium también se encuentran entre las especies más reclamadas estos días, aunque en un comercio ribeirense apuntaban a que este año «estamos vendendo de todo». Pero en esto del mercado de las flores también se incorporaron novedades y, al parecer, una planta a la que los profesionales están dando salida de cara al día de Difuntos es la orquídea.
A los floristas les queda aún por delante mucho trabajo ya que, al menos algunos, después de la maratoniana jornada de ayer, abrirán hoy sus puertas para atender la demanda de quienes aún no han tenido tiempo de pasarse por la floristería.
El movimiento registrado ayer en mercados y cementerios, y el que se espera para hoy, da buena muestra de lo arraigada que está la costumbre de honrar a los difuntos con flores y velas cada 1 de noviembre, pese a que, en los escaparates, los cirios compartan cada vez más espacio con los disfraces de Halloween.