:lvg: | 4/9/2010
Alega que el municipio ribeirense «xa ten o abastecemento completo coa auga do río Ulla».
La sequía que este verano está padeciendo el río Sieira a su paso las parroquias sonenses de Caamaño y Xuño ha servido para detonar un problema «acumulado durante demasiados anos». Así lo transmitió ayer la teniente de alcalde de Porto do Son, Ánxela Franco, quien después de abrir una investigación sobre las causas que motivaron la seca de este caudal barbanzano, señaló que «o executivo do que formo parte solicitará a Augas de Galicia, a través da Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, o uso exclusivo do caudal do río Sieira».
El razonamiento que alegan las mismas fuentes municipales de Porto do Son se fundamenta en que «o municipio ribeirense xa ten o abastecemento completo coa auga do río Ulla». Por su parte, el grupo de gobierno de Ribeira no quiso hacer declaraciones sobre esta cuestión en la jornada de ayer, alegando que «es un problema que sucede todos los años pero que en estos meses y a causa del calor que hizo se agravó».
La raíz de este conflicto de intereses se sitúa en el 1968 con la firma de un acuerdo, todavía vigente, que permite únicamente la extracción de agua del río Sieira a su paso por el termino municipal de Ribeira, siendo la cantidad consentida siete litros por segundo. El mismo convenio prohíbe a la población sonense la extracción de agua de este caudal.
Obras de actualización
Fuentes municipales confirmaron ayer que las únicas poblaciones que en la actualidad cuentan con una traída pública son Porto do Son y Portosín. Y que la situación que más abunda en parroquias como Xuño, San Pedro, Queiruga o Baroña, responde a iniciativas privadas sufragadas por diferentes grupos de vecinos. Lo que está claro es que la situación que se ha producido con el río Sieira no favorece a nadie, y mucho menos a la imagen de una comarca que presume de sus recursos naturales.
La sequía que este verano está padeciendo el río Sieira a su paso las parroquias sonenses de Caamaño y Xuño ha servido para detonar un problema «acumulado durante demasiados anos». Así lo transmitió ayer la teniente de alcalde de Porto do Son, Ánxela Franco, quien después de abrir una investigación sobre las causas que motivaron la seca de este caudal barbanzano, señaló que «o executivo do que formo parte solicitará a Augas de Galicia, a través da Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, o uso exclusivo do caudal do río Sieira».
El razonamiento que alegan las mismas fuentes municipales de Porto do Son se fundamenta en que «o municipio ribeirense xa ten o abastecemento completo coa auga do río Ulla». Por su parte, el grupo de gobierno de Ribeira no quiso hacer declaraciones sobre esta cuestión en la jornada de ayer, alegando que «es un problema que sucede todos los años pero que en estos meses y a causa del calor que hizo se agravó».
La raíz de este conflicto de intereses se sitúa en el 1968 con la firma de un acuerdo, todavía vigente, que permite únicamente la extracción de agua del río Sieira a su paso por el termino municipal de Ribeira, siendo la cantidad consentida siete litros por segundo. El mismo convenio prohíbe a la población sonense la extracción de agua de este caudal.
Obras de actualización
Fuentes municipales confirmaron ayer que las únicas poblaciones que en la actualidad cuentan con una traída pública son Porto do Son y Portosín. Y que la situación que más abunda en parroquias como Xuño, San Pedro, Queiruga o Baroña, responde a iniciativas privadas sufragadas por diferentes grupos de vecinos. Lo que está claro es que la situación que se ha producido con el río Sieira no favorece a nadie, y mucho menos a la imagen de una comarca que presume de sus recursos naturales.
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