:lvg: | 4/9/2010
Los profesionales del sector señalan que hubo un aumento muy acusado de las reservas de última hora.
Hoteles y cámpings de la comarca cerraron agosto rozando el lleno absoluto. Según los profesionales consultados, el pasado mes fue excelente en cuanto a ocupación hotelera en Barbanza, aunque muchos matizan que, pese a que el número de turistas fue elevado, no ocurrió lo mismo con el gasto que hicieron. «As estancias son máis curtas», explica Ana Pego, empleada de un hotel de Ribeira. «Hicieron menos uso del restaurante y comieron más de bocadillo», comentaba Daniel Gerbaud, gerente de otro hotel.
No resultaron tan positivos los meses de junio y julio, con niveles de ocupación que fueron desde el 35 al 80%, dependiendo de los días, unas cifras inferiores a años pasados, según cuentan los empresarios. «En el 2008, por ejemplo, era habitual que tuviéramos julio al 100%, mientras que junio y septiembre estaba cerca del 80%», explicó Daniel Gerbaud.
También notaron todos ellos una bajada en las reservas: «Hace tres años llamaban en febrero, y esta vez fue casi todo de última hora», continúa. En cuanto al Xacobeo, en algunos lugares también notaron su influencia. Carlos Tomé, copropietario de un hotel noiés, explica que estuvieron casi al 100% desde la segunda quincena de julio, y opina que, seguramente, el motivo es la celebración del año santo.
Más barato
En relación a los cámpings, agosto también fue un mes muy bueno. Manuel Rodríguez, propietario de dos establecimientos, en Ribeira y A Pobra, explica que la ocupación incluso subió en agosto. Sin embargo, julio «está deixando de ser un mes vacacional. Agora é raro ver a unha familia vir un mes enteiro de veraneo, porque as vacacións fracciónanse moito durante todo o ano, así que teremos que idear novas fórmulas para seguir atraendo turistas». Por su parte, José Manuel Codesido, empleado de un cámping de Porto do Son, habla del lado positivo de la crisis: «Moita xente, para aforrar, veu ao cámping en lugar de a un hotel, por iso notamos un aumento este ano».
Las previsiones de los profesionales para septiembre rondan el 50% de ocupación.
Hoteles y cámpings de la comarca cerraron agosto rozando el lleno absoluto. Según los profesionales consultados, el pasado mes fue excelente en cuanto a ocupación hotelera en Barbanza, aunque muchos matizan que, pese a que el número de turistas fue elevado, no ocurrió lo mismo con el gasto que hicieron. «As estancias son máis curtas», explica Ana Pego, empleada de un hotel de Ribeira. «Hicieron menos uso del restaurante y comieron más de bocadillo», comentaba Daniel Gerbaud, gerente de otro hotel.
No resultaron tan positivos los meses de junio y julio, con niveles de ocupación que fueron desde el 35 al 80%, dependiendo de los días, unas cifras inferiores a años pasados, según cuentan los empresarios. «En el 2008, por ejemplo, era habitual que tuviéramos julio al 100%, mientras que junio y septiembre estaba cerca del 80%», explicó Daniel Gerbaud.
También notaron todos ellos una bajada en las reservas: «Hace tres años llamaban en febrero, y esta vez fue casi todo de última hora», continúa. En cuanto al Xacobeo, en algunos lugares también notaron su influencia. Carlos Tomé, copropietario de un hotel noiés, explica que estuvieron casi al 100% desde la segunda quincena de julio, y opina que, seguramente, el motivo es la celebración del año santo.
Más barato
En relación a los cámpings, agosto también fue un mes muy bueno. Manuel Rodríguez, propietario de dos establecimientos, en Ribeira y A Pobra, explica que la ocupación incluso subió en agosto. Sin embargo, julio «está deixando de ser un mes vacacional. Agora é raro ver a unha familia vir un mes enteiro de veraneo, porque as vacacións fracciónanse moito durante todo o ano, así que teremos que idear novas fórmulas para seguir atraendo turistas». Por su parte, José Manuel Codesido, empleado de un cámping de Porto do Son, habla del lado positivo de la crisis: «Moita xente, para aforrar, veu ao cámping en lugar de a un hotel, por iso notamos un aumento este ano».
Las previsiones de los profesionales para septiembre rondan el 50% de ocupación.
Me parece una falta de respecto que la gente que vive del turismo estén siempre sacando los "trapos sucios" de los turistas. ¿Que nos importa si piden comidas opíparas a base de marisco o bocadillos?. ¿Que les parecería si ellos hicieran lo mismo, diciendo como muchas veces tienen sus instalaciones o los precios de usura que llegan a aplicar algunos?. Cobrar 5,80 euros por una botella de agua, aunque sea de vidrio, no me parece desde luego un precio normal y así podríamos hablar largo y tendido sobre otras cosas.
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