:lvg: | 8/9/2010
Entre los problemas a los que se enfrentan algunos colegios de la comarca está la falta de espacio. El colegio de Olveira, en Ribeira, es una de ellas. En él, el pasado curso se hizo patente la falta de aulas para infantil, pues los alumnos dejaron de estar juntos en una sola clase para distribuirse por edades en dependencias distintas. «Aula de infantil propiamente dita só hai unha, pero os nenos están en tres salas, aínda que dúas non reúnen as condicións apropiadas. Entre elas, usamos unha antiga sala de orientación», explicó el director, Dositeo Fernández.
La idea que el ejecutivo local había planteado a Educación en su momento era hacer dos aulas de infantil en el gimnasio. «O Concello e a Xunta apoiaron a idea, e íano facer este verán, pero aquí non se fixo nada. O único que están arranxando é o tellado, que quedou danado co temporal, e iso cos cartos do seguro», explicó el director.
También desde la APA están preocupados con este asunto. El presidente, Francisco Manuel Sampedro, explicó que los alumnos no pueden estar así todo el curso: «Hai un gran malestar entre os pais, porque as aulas non reúnen as condicións idóneas e os nenos teñen que andar cincuenta metros para ir ao baño», relató.
Traslados
En el caso del colegio Campanario, de Baroña (Porto do Son), existe una gran preocupación en la asociación de padres, porque dicen que no hay espacio para el desdoble del aula de infantil.
Sin embargo, desde el centro aseguran que las reformas ya están hechas. «Tiñamos que ampliar as unidades. Por iso trasladamos a biblioteca da escola, con mobiliario e libros, á biblioteca da casa de cultura, que está no mesmo inmoble. E o local baleiro quedou habilitado como aula de infantil», relató el director del centro, José María Vidal. Así que el curso comenzará con dos aulas de infantil y tres de primaria.
Pero hay más deficiencias denunciadas por la APA -muchas, prometidas desde el Concello, según explican-, y también demandadas por la dirección. Desde la asociación reclaman unos nuevos baños, «xa que os actuais son insuficientes, atáscanse frecuentemente e verten residuos nos corredores interiores dunha das unidades». Y añaden que «o Concello comprometeuse a engadir algún elemento na zona de xogos infantil, xa que do equipamento inicial do parque solo quedan dous».
Por otro lado, en el Ramón de Artaza, de Muros, acometieron obras importantes, según dijo la directora, Josefa Vilar. Además de cambiar las ventanas, renovaron el reparto de aulas y las acondicionaron, al igual que el gimnasio y la biblioteca. En el caso del centro de Portosín, están acabando el cierre perimetral, y quedan reformas pendientes en el patio.
La idea que el ejecutivo local había planteado a Educación en su momento era hacer dos aulas de infantil en el gimnasio. «O Concello e a Xunta apoiaron a idea, e íano facer este verán, pero aquí non se fixo nada. O único que están arranxando é o tellado, que quedou danado co temporal, e iso cos cartos do seguro», explicó el director.
También desde la APA están preocupados con este asunto. El presidente, Francisco Manuel Sampedro, explicó que los alumnos no pueden estar así todo el curso: «Hai un gran malestar entre os pais, porque as aulas non reúnen as condicións idóneas e os nenos teñen que andar cincuenta metros para ir ao baño», relató.
Traslados
En el caso del colegio Campanario, de Baroña (Porto do Son), existe una gran preocupación en la asociación de padres, porque dicen que no hay espacio para el desdoble del aula de infantil.
Sin embargo, desde el centro aseguran que las reformas ya están hechas. «Tiñamos que ampliar as unidades. Por iso trasladamos a biblioteca da escola, con mobiliario e libros, á biblioteca da casa de cultura, que está no mesmo inmoble. E o local baleiro quedou habilitado como aula de infantil», relató el director del centro, José María Vidal. Así que el curso comenzará con dos aulas de infantil y tres de primaria.
Pero hay más deficiencias denunciadas por la APA -muchas, prometidas desde el Concello, según explican-, y también demandadas por la dirección. Desde la asociación reclaman unos nuevos baños, «xa que os actuais son insuficientes, atáscanse frecuentemente e verten residuos nos corredores interiores dunha das unidades». Y añaden que «o Concello comprometeuse a engadir algún elemento na zona de xogos infantil, xa que do equipamento inicial do parque solo quedan dous».
Por otro lado, en el Ramón de Artaza, de Muros, acometieron obras importantes, según dijo la directora, Josefa Vilar. Además de cambiar las ventanas, renovaron el reparto de aulas y las acondicionaron, al igual que el gimnasio y la biblioteca. En el caso del centro de Portosín, están acabando el cierre perimetral, y quedan reformas pendientes en el patio.
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