:lvg: | 4/9/2010
Los últimos cartuchos de las verbenas veraniegas vienen agrupados en 4, 5, 6 y hasta 8 jornadas consecutivas de juerga.
Son prácticamente las últimas fiestas del año; las encargadas de despedir un verano que por estos lluviosos lares se antoja demasiado corto, y también de las más esperadas en la comarca barbanzana pese a que son pocas las jornadas estivales en las que no hay romerías, verbenas o citas gastronómicas para entretener a vecinos y visitantes. Sin embargo, quizás por ese afán de despedir el estío como está mandado cuando este da sus últimos coletazos, los festejos que quedan por celebrar hasta octubre son también los más largos. No en vano, algunas de las citas pendientes traen consigo hasta ocho jornadas de fiesta ininterrumpida.
De hecho, ojeando por encima las programaciones que ya tienen preparadas las comisiones encargadas de organizar los festejos, podría pensarse que unos y otros rivalizan por tener en su localidad las celebraciones más ambiciosas, las más populares y, sobre todo, las más largas.
De las fiestas marcadas en los calendarios de pobrenses, ribeirenses, rianxeiros o lousamianos, los programas más cortos suman tres días de actividades. En el término medio se quedan festividades como el Nazareno de A Pobra, con cuatro días, mientras que la palma se la llevan A Guadalupe y el San Roquiño de Tállara, con ocho y seis respectivamente.
Enlazadas
Con tantos días de fiesta continuada, quien se resista a quedarse en casa esperando la llegada del otoño puede incluso enlazar unas festividades con otras, aunque, eso sí, el tiempo que tendrá de descanso será muy limitado. Solo entre el 21 y el 25 de septiembre habrá un paréntesis para que los más fiesteros de la comarca se den un respiro. Esos son, precisamente, los días que separan dos de las celebraciones más destacadas del municipio lousamiano: As Cabezas de Fruíme y el San Roquiño.
La desventaja de todo esto es que será imposible estar en todo porque son varias las cuchipandas que coinciden en el tiempo, así que los interesados en recorrerse la comarca de verbena en verbena tendrán que priorizar sus preferencias. A modo de guía, ahí va un pequeño resumen de como se presenta el calendario festivo a partir de la semana que viene.
Coincidencias
Porto do Son será a partir del lunes el epicentro de Barbanza en cuanto a celebraciones con las fiestas en honor a la virgen del Carmen, aunque este reinado le durará poco puesto que la recta final de los festejos coincidirá con el inicio de los actos dedicados a la patrona de la capital barbanzana: Santa Uxía.
Pero la cita ribeirense coincidirá a su vez de lleno con A Guadalupe rianxeira, que acaparará toda una semana y que en su última jornada rivalizará con el pistoletazo de salida de las celebraciones del Nazareno de A Pobra. Esta festividad, que arrastra a miles de personas hasta la localidad pobrense, tampoco será la reina del panorama festivo en los días sucesivos porque a partir del 18 comenzarán los actos dedicados a la Virxe das Cabezas.
Una vez finalicen estos festejos será cuando se abra un paréntesis, aunque será breve porque el día 26 comenzará el San Roquiño, que coincidirá con el San Campio outiense.
Son prácticamente las últimas fiestas del año; las encargadas de despedir un verano que por estos lluviosos lares se antoja demasiado corto, y también de las más esperadas en la comarca barbanzana pese a que son pocas las jornadas estivales en las que no hay romerías, verbenas o citas gastronómicas para entretener a vecinos y visitantes. Sin embargo, quizás por ese afán de despedir el estío como está mandado cuando este da sus últimos coletazos, los festejos que quedan por celebrar hasta octubre son también los más largos. No en vano, algunas de las citas pendientes traen consigo hasta ocho jornadas de fiesta ininterrumpida.
De hecho, ojeando por encima las programaciones que ya tienen preparadas las comisiones encargadas de organizar los festejos, podría pensarse que unos y otros rivalizan por tener en su localidad las celebraciones más ambiciosas, las más populares y, sobre todo, las más largas.
De las fiestas marcadas en los calendarios de pobrenses, ribeirenses, rianxeiros o lousamianos, los programas más cortos suman tres días de actividades. En el término medio se quedan festividades como el Nazareno de A Pobra, con cuatro días, mientras que la palma se la llevan A Guadalupe y el San Roquiño de Tállara, con ocho y seis respectivamente.
Enlazadas
Con tantos días de fiesta continuada, quien se resista a quedarse en casa esperando la llegada del otoño puede incluso enlazar unas festividades con otras, aunque, eso sí, el tiempo que tendrá de descanso será muy limitado. Solo entre el 21 y el 25 de septiembre habrá un paréntesis para que los más fiesteros de la comarca se den un respiro. Esos son, precisamente, los días que separan dos de las celebraciones más destacadas del municipio lousamiano: As Cabezas de Fruíme y el San Roquiño.
La desventaja de todo esto es que será imposible estar en todo porque son varias las cuchipandas que coinciden en el tiempo, así que los interesados en recorrerse la comarca de verbena en verbena tendrán que priorizar sus preferencias. A modo de guía, ahí va un pequeño resumen de como se presenta el calendario festivo a partir de la semana que viene.
Coincidencias
Porto do Son será a partir del lunes el epicentro de Barbanza en cuanto a celebraciones con las fiestas en honor a la virgen del Carmen, aunque este reinado le durará poco puesto que la recta final de los festejos coincidirá con el inicio de los actos dedicados a la patrona de la capital barbanzana: Santa Uxía.
Pero la cita ribeirense coincidirá a su vez de lleno con A Guadalupe rianxeira, que acaparará toda una semana y que en su última jornada rivalizará con el pistoletazo de salida de las celebraciones del Nazareno de A Pobra. Esta festividad, que arrastra a miles de personas hasta la localidad pobrense, tampoco será la reina del panorama festivo en los días sucesivos porque a partir del 18 comenzarán los actos dedicados a la Virxe das Cabezas.
Una vez finalicen estos festejos será cuando se abra un paréntesis, aunque será breve porque el día 26 comenzará el San Roquiño, que coincidirá con el San Campio outiense.
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