:ecg: | 29/9/2010
Después de varios años de anuncios y negociaciones, el gobierno sonense sigue esperando por la puesta en marcha de un punto limpio para dar servicio al municipio. El concejal nacionalista Xoán León aseguró ayer que ya se han dirigido a la Consellería de Medio Ambiente para solicitar una entrevista con el fin de urgir la construcción de esta infraestructura. El edil del grupo de gobierno señaló que la puesta en marcha del punto limpio paliaría en parte la aparición de vertederos incontrolados en el municipio. El Concello dispone de una parcela para ubicarlo en Cans.
Por la boca mueres el pez.
¿Recuerdan aquellos mitines del BNG o del PSOE cuando gobernaba Fraga, diciéndonos que si gobernasen los suyos, no serían cómplices del silencio del PP de Porto do Son, porque aquí no se invertía nada y ellos se harían escuchar arriba?.
¿Recuerdan que prometían que cuando así fuese, no saldrían de los despachos de la Xunta solo con promesas, si no con documentos firmados, para que si no cumplían con el pueblo, exigirles responsabilidades?.
Un perro aun puede morder la mano de su amo, pero con los políticos eso no pasa, salvo cuando alguno tiene aspiraciones más altas y no se cumplen sus expectativas, entonces suele soltar su lengua viperina. En la comarca e incluso aquí, tuvimos casos de renombre. Pero aun falta el primer político "raso" y con cargo, que sabe que no puede alcanzar otras metas, que cargue tintas contra alguna administración donde gobiernen sus "superiores".
Así vimos que en Porto do Son cuando gobernaba el PP en la Xunta, unos y otros se manifestaban reclamando mejoras en la Sanidad Pública, fue llegar el bipartito y retirarnos el PAC, y no verlos o esperarlos en las manifestaciones convocadas.
Mientras gobernó el bipartito, entre otros incumplimientos, se nota que una cosa son las promesas en un mitín calenturiento y otro la cruda realidad, no los escuchamos protestar porque no nos construyese el tan ansiado Punto Limpio, como ahora, por eso a lo mejor se entiende que no lograsen repetir el bigobierno, promesas incumplidas dejarían en muchos pueblos. Todos, absolutamente todos, desde la oposición hacen milagros, algunos aunque sean ateos, pero cuando alcanzan el gobierno se dan de bruces con la cruda realidad, y es que una cosa es predicar y otra muy distinta gobernar: el dinero no es un chicle.
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