:lvg: | 13/9/2010
Procesiones, fuegos artificiales y conciertos animan la recta final del estío
El verano ha entrado en su recta final pero la llama festiva continúa muy viva en Barbanza. Es más, el buen tiempo de las últimas jornadas animó a los vecinos a sumarse a las grandes citas del fin de semana. Fueron tres: el Carmen en Porto do Son, Santa Uxía en Ribeira y A Guadalupe en Rianxo. En estos puntos, el ambiente festivo no solo inundó las calles, sino que tuvo sus efectos sobre el mar y el cielo.
Por mar salió un año más A Moreniña. Lo hizo, como siempre, arropada por miles de fieles, que no quisieron perderse el recorrido de la imagen, desde la capilla de O Campo hasta la zona portuaria. La santa cubrió este trayecto en volandas, al son de los aplausos de los presentes y, como no, de la mítica Rianxeira .
Posteriormente, una treintena de barcos acompañaron a la Guadalupe por su ya tradicional paseo por la ría, un ritual que se repite desde hace más de 150 años. También fueron muchas las pequeñas embarcaciones que no quisieron perderse la procesión. En esta ocasión, el recorrido fue un poco más corto que de costumbre, y los barcos dieron la vuelta antes de llegar a la altura de Tanxil.
A los miles de vecinos que abarrotaron Rianxo en el día grande de sus fiestas se sumaron la conselleira do Mar, Rosa Quintana, y el director xeral de Competitividade e Innovación Tecnolóxica, Juan Carlos Maneiro; quienes presidieron el desfile en compañía del regidor local, Pedro Piñeiro; del presidente de la mancomunidad Arousa Norte, Isaac Maceiras; y del patrón mayor, Baltasar Rodríguez.
Ayer fue el día grande de la Guadalupe, pero todavía queda mucha fiesta por delante. Las bengalas no iluminarán el cielo rianxeiro hasta la madrugada del sábado por lo que, hasta entonces, continuará desarrollándose el amplio programa de actividades. Hoy es la jornada dedicada a las Juadalupeñas, que tendrán ocasión de competir en diversos juegos y de confraternizar después en una romería.
Santa Uxía, por las calles
También hubo procesión, y muy concurrida, en Ribeira, aunque fue solo por tierra. Los vecinos de la ciudad rindieron homenaje a su patrona, Santa Uxía, participando en una misa solemne y en un desfile posterior. Por la tarde le llegó el turno de la diversión a los más pequeños de la casa que, durante más de cuatro horas, tuvieron a su disposición un parque de juegos hinchables.
Las fiestas patronales de Ribeira llegaron ayer a su fin y las del Carmen de Porto do Son lo hicieron ya el sábado o, mejor dicho, al amanecer del domingo. Y es que fue tanta la juerga que se montó en la localidad, que cuando algunos regresaron a sus hogares, el sol ya lucía en todo su esplendor.
El broche de oro fue por todo lo alto. Numerosos vecinos fijaron la vista en el cielo para disfrutar de los fuegos artificiales, mientras los más osados pedían agua, que les era lanzada mediante cubos desde balcones y ventanas. Iguana Tango puso el punto final.
El verano ha entrado en su recta final pero la llama festiva continúa muy viva en Barbanza. Es más, el buen tiempo de las últimas jornadas animó a los vecinos a sumarse a las grandes citas del fin de semana. Fueron tres: el Carmen en Porto do Son, Santa Uxía en Ribeira y A Guadalupe en Rianxo. En estos puntos, el ambiente festivo no solo inundó las calles, sino que tuvo sus efectos sobre el mar y el cielo.
Por mar salió un año más A Moreniña. Lo hizo, como siempre, arropada por miles de fieles, que no quisieron perderse el recorrido de la imagen, desde la capilla de O Campo hasta la zona portuaria. La santa cubrió este trayecto en volandas, al son de los aplausos de los presentes y, como no, de la mítica Rianxeira .
Posteriormente, una treintena de barcos acompañaron a la Guadalupe por su ya tradicional paseo por la ría, un ritual que se repite desde hace más de 150 años. También fueron muchas las pequeñas embarcaciones que no quisieron perderse la procesión. En esta ocasión, el recorrido fue un poco más corto que de costumbre, y los barcos dieron la vuelta antes de llegar a la altura de Tanxil.
A los miles de vecinos que abarrotaron Rianxo en el día grande de sus fiestas se sumaron la conselleira do Mar, Rosa Quintana, y el director xeral de Competitividade e Innovación Tecnolóxica, Juan Carlos Maneiro; quienes presidieron el desfile en compañía del regidor local, Pedro Piñeiro; del presidente de la mancomunidad Arousa Norte, Isaac Maceiras; y del patrón mayor, Baltasar Rodríguez.
Ayer fue el día grande de la Guadalupe, pero todavía queda mucha fiesta por delante. Las bengalas no iluminarán el cielo rianxeiro hasta la madrugada del sábado por lo que, hasta entonces, continuará desarrollándose el amplio programa de actividades. Hoy es la jornada dedicada a las Juadalupeñas, que tendrán ocasión de competir en diversos juegos y de confraternizar después en una romería.
Santa Uxía, por las calles
También hubo procesión, y muy concurrida, en Ribeira, aunque fue solo por tierra. Los vecinos de la ciudad rindieron homenaje a su patrona, Santa Uxía, participando en una misa solemne y en un desfile posterior. Por la tarde le llegó el turno de la diversión a los más pequeños de la casa que, durante más de cuatro horas, tuvieron a su disposición un parque de juegos hinchables.
Las fiestas patronales de Ribeira llegaron ayer a su fin y las del Carmen de Porto do Son lo hicieron ya el sábado o, mejor dicho, al amanecer del domingo. Y es que fue tanta la juerga que se montó en la localidad, que cuando algunos regresaron a sus hogares, el sol ya lucía en todo su esplendor.
El broche de oro fue por todo lo alto. Numerosos vecinos fijaron la vista en el cielo para disfrutar de los fuegos artificiales, mientras los más osados pedían agua, que les era lanzada mediante cubos desde balcones y ventanas. Iguana Tango puso el punto final.
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