Emilio Lafuente, uno de los propietarios de la vieja fábrica de salazón de Porto do Son, está dispuesto a vender su parte al Concello con el fin de que el inmueble se pueda dedicar a un museo del mar, una vez que el gobierno local ya está barajando otras alternativas ante lo difícil que están resultando las negociaciones en marcha.
Los Presupuestos Generales del Estado contemplan una partida para este año de 500.000 euros destinada a dicho fin y que se incluyó a través de una enmienda presentada por el BNG.
Lafuente subraya que "sería una pena dejar morir uno de los edificios más bonitos y con más historia de O Son". De esta forma, se mostró partidario de llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento para que pueda poner en marcha un museo, en el que también se conocería un poco más de un método de conservación anterior a la lata de conserva, como es el salazón.
Pese a los comentarios surgidos en la localidad, el propietario quiere dejar claro que "nunca fui un estorbo para dicha venta", por lo que confía en que el Concello compre su parte del inmueble y también llegue a un acuerdo con los demás herederos.
Por último, apunta que le gustaría que en algún rincón del edificio se ponga "una plaquita pequeña" dedicada a su abuela Sofía, una de las promotoras de la fábrica de salazón.
La idea del gobierno municipal es que el museo esté situado en pleno casco urbano de Porto do Son con el fin de que pueda atraer un mayor número de turistas y facilitar su visita. El citado edificio cumple esta condición al estar ubicado a muy pocos metros del paseo portuario en el mismo centro.
Los Presupuestos Generales del Estado contemplan una partida para este año de 500.000 euros destinada a dicho fin y que se incluyó a través de una enmienda presentada por el BNG.
Lafuente subraya que "sería una pena dejar morir uno de los edificios más bonitos y con más historia de O Son". De esta forma, se mostró partidario de llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento para que pueda poner en marcha un museo, en el que también se conocería un poco más de un método de conservación anterior a la lata de conserva, como es el salazón.
Pese a los comentarios surgidos en la localidad, el propietario quiere dejar claro que "nunca fui un estorbo para dicha venta", por lo que confía en que el Concello compre su parte del inmueble y también llegue a un acuerdo con los demás herederos.
Por último, apunta que le gustaría que en algún rincón del edificio se ponga "una plaquita pequeña" dedicada a su abuela Sofía, una de las promotoras de la fábrica de salazón.
La idea del gobierno municipal es que el museo esté situado en pleno casco urbano de Porto do Son con el fin de que pueda atraer un mayor número de turistas y facilitar su visita. El citado edificio cumple esta condición al estar ubicado a muy pocos metros del paseo portuario en el mismo centro.
El Correo Gallego 12/2/2010
0 comentarios:
Publicar un comentario