La intención es recuperar un espacio de más de tres mil metros cuadrados en la dársena de Porto do Son.
El gobierno local teme que la elaboración de un nuevo proyecto cuando existe otro que estaba a punto de adjudicarse y que quedó paralizado, vaya a eternizar una actuación que consideran necesaria en el municipio, así que «en caso de prolongarse esta situación sen que haxa unha solución imos reclamar que nos devolvan a área que temos cedida a Portos na dársena».
Según explicó Ánxela Franco, esta superficie presenta en la actualidad una serie de deficiencias, como aceras rotas o falta de alumbrado, derivadas del mal mantenimiento de los 3.821 metros cuadrados que incluyen la zona de terrazas: «Se Portos non quere facerse cargo de que a dársena está nas condicións na que está, tomaremos as medidas que haxa que tomar para garantir a habitabilidade da explanada».
Por otra parte, el espacio del que habla la teniente de alcalde fue cedido por medio de un convenio suscrito con el anterior gobierno de la Xunta para llevar a cabo la remodelación de la fachada marítima, así que, de no llevarse a cabo esta actuación, entienden que el acuerdo carece de sentido.
Palabrería
En cuanto a la demanda del grupo municipal del Partido Popular para que se consensúe el proyecto de reordenación con todos los sectores implicados, Franco afirmó estar totalmente de acuerdo con que se entable un diálogo, pero acusa a los conservadores de recurrir a la «palabrería barata» en este asunto.
La portavoz del gobierno municipal recuerda que el anterior gobierno local «tivo sete meses dende que en xullo solicitou que se consensuara o proxecto para falar con nós e con todo o mundo».
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