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Por primera vez, los mayores de 60 años superan a los menores de 30
La comarca se hace vieja a pasos agigantados. Pese a que en Ribeira, Boiro, Noia y A Pobra la población es relativamente joven, con una media de edad inferior a la provincial, situada en 44 años, los datos en el conjunto de municipios son negativos. Por primera vez, los habitantes de la comarca con más de 60 años superan a quienes todavía no han cumplido la treintena.
Esta situación tiene mucho que ver con el descenso poblacional que se registra desde hace años, especialmente en algunos ayuntamientos, y también con el hecho de que el número de hijos por pareja se ha reducido de forma considerable.
Pese a que la mejora de las condiciones de vida propicia que un buen número de ciudadanos puedan cumplir años manteniendo una excelente forma física, el hecho de que cada vez haya más gente mayor obliga, necesariamente, a invertir en prestaciones sociales.
Mayor demanda e inversión
En los últimos años, los departamentos de Servizos Sociais de todos los concellos han visto duplicada la partida destinada a la atención domiciliaria o al cuidado de dependientes. De igual forma, los profesionales encargados de esta prestación han aumentado.
Sin embargo, y pese al esfuerzo que realizan las Administraciones locales, hay lista de espera porque resulta muy difícil atender la creciente demanda.
En Ribeira, por ejemplo, más de 80 ciudadanos son beneficiarios de la atención domiciliaria, mientras que otras 23 personas dependientes también reciben cuidados de profesionales. La responsable de este departamento indica que la ayuda a domicilio está pensada como soporte familiar.
El envejecimiento es especialmente acusado en municipios como Outes y Carnota, donde el número de sexagenarios está a punto de duplicar al quienes no han cumplido tres décadas.
Tanto en estos dos municipios como en el mazaricano, prácticamente cuatro de cada diez vecinos superan los 60 años.
Todo apunta a que la situación no mejorará a corto y medio plazo, ya que si se cumplen las proyecciones de población realizadas por el Instituto Galego de Estatística, dentro de un lustro habrá unos 35.000 residentes con seis décadas de vida a sus espaldas.
35.319
Sexagenarios
Los mayores de 60 superan ya las 35.000 personas
34.578
Treintañeros
No superan la cifra de 34.000 en la comarca
3.700
Habitantes
Barbanza perdió 3.700 habitantes desde el 2001
Relacionada
Las inversiones en atención social se han multiplicado
La comarca se hace vieja a pasos agigantados. Pese a que en Ribeira, Boiro, Noia y A Pobra la población es relativamente joven, con una media de edad inferior a la provincial, situada en 44 años, los datos en el conjunto de municipios son negativos. Por primera vez, los habitantes de la comarca con más de 60 años superan a quienes todavía no han cumplido la treintena.
Esta situación tiene mucho que ver con el descenso poblacional que se registra desde hace años, especialmente en algunos ayuntamientos, y también con el hecho de que el número de hijos por pareja se ha reducido de forma considerable.
Pese a que la mejora de las condiciones de vida propicia que un buen número de ciudadanos puedan cumplir años manteniendo una excelente forma física, el hecho de que cada vez haya más gente mayor obliga, necesariamente, a invertir en prestaciones sociales.
Mayor demanda e inversión
En los últimos años, los departamentos de Servizos Sociais de todos los concellos han visto duplicada la partida destinada a la atención domiciliaria o al cuidado de dependientes. De igual forma, los profesionales encargados de esta prestación han aumentado.
Sin embargo, y pese al esfuerzo que realizan las Administraciones locales, hay lista de espera porque resulta muy difícil atender la creciente demanda.
En Ribeira, por ejemplo, más de 80 ciudadanos son beneficiarios de la atención domiciliaria, mientras que otras 23 personas dependientes también reciben cuidados de profesionales. La responsable de este departamento indica que la ayuda a domicilio está pensada como soporte familiar.
El envejecimiento es especialmente acusado en municipios como Outes y Carnota, donde el número de sexagenarios está a punto de duplicar al quienes no han cumplido tres décadas.
Tanto en estos dos municipios como en el mazaricano, prácticamente cuatro de cada diez vecinos superan los 60 años.
Todo apunta a que la situación no mejorará a corto y medio plazo, ya que si se cumplen las proyecciones de población realizadas por el Instituto Galego de Estatística, dentro de un lustro habrá unos 35.000 residentes con seis décadas de vida a sus espaldas.
35.319
Sexagenarios
Los mayores de 60 superan ya las 35.000 personas
34.578
Treintañeros
No superan la cifra de 34.000 en la comarca
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