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Quemaron un alpendre en el que había gallinas y un cerdo dentro
Unos gamberros están logrando atemorizar a vecinos de varias zonas rurales de Porto do Son. No en vano, coincidiendo con las celebraciones de carnaval, llevan unos días haciendo fechorías. La más grave tuvo lugar en la madrugada del jueves, cuando pusieron fuego a un alpendre de la parroquia de Xuño. Se trata de un galpón donde había acumulada una cantidad importante de alpacas de paja, que quedaron inservibles. También el techo y numerosa maquinaria -como dos remolques- sufrieron importantes desperfectos. Y, ayer por la mañana, el dueño todavía no sabía bien si unas gallinas que había en una cuadra habían sobrevivido o no. El que sí logró zafarse de las llamas al derretirse parte de una puerta fue un cerdo que también permanecía en el alpendre.
Lo curioso del asunto es que el dueño del galpón calcinado, que no vive cerca, se enteró de lo ocurrido porque le llamaron los vecinos diciéndole que el cerdo andaba por la carretera. Acudió a mirar lo que había pasado y se encontró con todo el desaguisado. Afortunadamente, quienes se percataron antes del incendio fueron unos vecinos, que llamaron al 112 al sentir golpes y ver el humo. El despliegue que hubo que organizar no fue pequeño. Acudieron tanto los bomberos de Boiro como los de Ribeira y también Protección Civil de Porto do Son. Estuvieron trabajando desde las dos hasta las cinco de la madrugada. También se dieron cita en el lugar de los hechos la Policía Local y la Guardia Civil, que se encargan de investigar lo sucedido, aunque hay pocas dudas de que se trata de un incendio claramente intencionado.
Y es que en la madrugada del sábado, los mismos gamberros u otros ya intentaron quemar otro alpendre en la zona de San Pedro de Muro. En esa ocasión, la cosa se quedó en un conato.
Contenedores y farolas
Por si con esto fuese poco, en la madrugada del jueves, además de apagar el fuego en el alpendre, los bomberos también tuvieron que combatir las llamas en dos contenedores sonenses. Se cree que los mismos gamberros están detrás de todas estas fechorías.
Los culpables de tales cuestiones se encargan además de bajar los plomos del alumbrado para impedir que pueda vérseles cuando hacen de las suyas. El propietario del alpendre de Xuño que quedó calcinado señaló lo siguiente: «A verdade é que se trata dunha gamberrada bastante gorda. E non é a primeira vez, xa que o venres viñeron e romperon os cristais da casa que está pegada ao galpón que agora queimaron». Esa vivienda no está habitada.
Unos gamberros están logrando atemorizar a vecinos de varias zonas rurales de Porto do Son. No en vano, coincidiendo con las celebraciones de carnaval, llevan unos días haciendo fechorías. La más grave tuvo lugar en la madrugada del jueves, cuando pusieron fuego a un alpendre de la parroquia de Xuño. Se trata de un galpón donde había acumulada una cantidad importante de alpacas de paja, que quedaron inservibles. También el techo y numerosa maquinaria -como dos remolques- sufrieron importantes desperfectos. Y, ayer por la mañana, el dueño todavía no sabía bien si unas gallinas que había en una cuadra habían sobrevivido o no. El que sí logró zafarse de las llamas al derretirse parte de una puerta fue un cerdo que también permanecía en el alpendre.
Lo curioso del asunto es que el dueño del galpón calcinado, que no vive cerca, se enteró de lo ocurrido porque le llamaron los vecinos diciéndole que el cerdo andaba por la carretera. Acudió a mirar lo que había pasado y se encontró con todo el desaguisado. Afortunadamente, quienes se percataron antes del incendio fueron unos vecinos, que llamaron al 112 al sentir golpes y ver el humo. El despliegue que hubo que organizar no fue pequeño. Acudieron tanto los bomberos de Boiro como los de Ribeira y también Protección Civil de Porto do Son. Estuvieron trabajando desde las dos hasta las cinco de la madrugada. También se dieron cita en el lugar de los hechos la Policía Local y la Guardia Civil, que se encargan de investigar lo sucedido, aunque hay pocas dudas de que se trata de un incendio claramente intencionado.
Y es que en la madrugada del sábado, los mismos gamberros u otros ya intentaron quemar otro alpendre en la zona de San Pedro de Muro. En esa ocasión, la cosa se quedó en un conato.
Contenedores y farolas
Por si con esto fuese poco, en la madrugada del jueves, además de apagar el fuego en el alpendre, los bomberos también tuvieron que combatir las llamas en dos contenedores sonenses. Se cree que los mismos gamberros están detrás de todas estas fechorías.
Los culpables de tales cuestiones se encargan además de bajar los plomos del alumbrado para impedir que pueda vérseles cuando hacen de las suyas. El propietario del alpendre de Xuño que quedó calcinado señaló lo siguiente: «A verdade é que se trata dunha gamberrada bastante gorda. E non é a primeira vez, xa que o venres viñeron e romperon os cristais da casa que está pegada ao galpón que agora queimaron». Esa vivienda no está habitada.
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