14 febrero 2012

La solidaridad quita el frío a la familia ribeirense con nueve hijos

:logo-lvg: | Barbanza

Una coruñesa les envió dos enormes cajas de ropa sin estrenar

Visiblemente emocionada, Dora Duarte no se cansa de doblar y desdoblar la montaña de ropa que ha llegado a su casa como un milagro navideño tardío. Y es que esta madre de una familia ribeirense con nueve hijos e importantes apuros económicos ha recibido de una coruñesa dos cajas de ropa de una conocida firma «na que eu nunca podería mercar», como ayer precisaba. Los paquetes se acompañaban de una emotiva carta en la que le deseaba el fin de las penurias económicas a los once miembros que habitan este hogar.

En todas las tallas y sin estrenar, decenas de prendas de abrigo llenan los armarios de los pequeños, que ayer se mostraban ansiosos por lucirlas. De algunas de ellas todavía cuelgan las etiquetas con precios de hasta tres cifras, algo que ha sorprendido mucho a Dora y por lo que no se cansa de dar las gracias. No en vano, este no es el único regalo caído del cielo que ha hecho recobrar a esta familia las esperanzas en salir adelante. Juguetes y, sobre todo comida, son los bienes que más ofrecen quienes quieren ayudar.

La solidaridad ha comenzado a movilizar a personas de toda Galicia, en un tiempo de crisis en el que este tipo de obras todavía cobran más valor. Y es que la cuesta de enero se está alargando para demasiadas familias sin recursos.


La lucha por un empleo

Ayer, en el intervalo de tiempo que separa la sobremesa de la hora de hacer los deberes, la euforia era la tónica entre los pequeños, que jugaban a probarse algunas de las prendas. Mientras tanto, Dora y Toño Costa -ambos en paro desde hace meses- trataban de poner orden, disfrutando al mismo tiempo del ambiente de alegría que se respiraba por el aluvión de generosidad que están recibiendo.

La situación de esta familia ribeirense ha conmovido más allá de Barbanza y de Galicia. Prueba de ello es que una cadena de televisión nacional se ha puesto en contacto con este hogar para grabar un programa en el que un personaje famoso se pondrá en la piel de estos padres, pasando todo un día con ellos y comprobando cómo hacen auténticos malabarismos para llegar a fin de mes. Dora y Toño no desisten y siguen buscando trabajo, sobreviviendo como pueden de la generosidad de los gallegos y de ayudas familiares. El alquiler de la casa social en la que viven asciende a 140 euros, una cantidad «pequena para algúns, pero difícil de pagar para nós».

Relacionada
Ingresos de hasta 500 euros

0 comentarios: