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Los vecinos solidarios ofrecen, sobre todo, comida, ropa y juguetes para los niños y sus progenitores, en paro
Aunque los tiempos están difíciles, Galicia es una tierra acostumbrada a sacar pecho ante la adversidad. Y eso se nota. Tras leer en este periódico la información sobre una familia de Ribeira en paro y con nueve hijos, numerosas personas de toda la comunidad se pusieron en contacto con este medio para pedir la dirección de estos padres y tratar de enviarles ayuda. Sobre todo, ofrecen comida, ropa para los niños -los críos tienen edades comprendidas entre los 3 y los 18 años- y juguetes. En realidad, ofrecen algo mucho más importante y menos cuantificable: esperanza para una familia que, sobre todo, pide que le surja alguna oportunidad laboral.
Desde que salió por primera vez la historia de esta familia, cuyos padres llevan tiempo desempleados y únicamente cobran las ayudas familiares correspondientes, las llamadas de ciudadanos dispuestos a echarles una mano para que salgan del atolladero no dejaron de repetirse. Llamaron, entre otros, vecinos de Lugo, Santiago, Pontevedra, Noia o A Coruña. Todos ellos solicitaron ponerse en contacto con Toño Costa y Dora Duarte. Y, tal y como ellos indicaron, algunos ya les llamaron ofreciéndoles cosas.
Ya hizo el ingreso
Cabe recordar también que una persona de A Coruña, que prefiere mantenerse en el más absoluto anonimato, únicamente necesitó saber su número de cuenta para comprometerse a ingresarles, mientras prosiga su situación de desempleo, el dinero que les cuesta alquilar la casa social de Xarás que les facilitó la Xunta. Son un total de 140 euros mensuales. Dora Duarte explicó que, tal y como habían quedado, esta persona les hizo el primer ingreso, algo por lo que la familia está muy agradecida.
La ola solidaria con este caso, en realidad, no es extraña en la comarca, donde unos vecinos se pusieron manos a la obra hace unos meses para conseguir dinero para la niña Paula, que sufre agenesia sacra y tiene que recibir tratamiento en Alemania. Ya lograron reunir más de 150.000 euros para que la pequeña no deje de curarse por falta de dinero.
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«Estamos muy, muy agradecidos»
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Desde que salió por primera vez la historia de esta familia, cuyos padres llevan tiempo desempleados y únicamente cobran las ayudas familiares correspondientes, las llamadas de ciudadanos dispuestos a echarles una mano para que salgan del atolladero no dejaron de repetirse. Llamaron, entre otros, vecinos de Lugo, Santiago, Pontevedra, Noia o A Coruña. Todos ellos solicitaron ponerse en contacto con Toño Costa y Dora Duarte. Y, tal y como ellos indicaron, algunos ya les llamaron ofreciéndoles cosas.
Ya hizo el ingreso
Cabe recordar también que una persona de A Coruña, que prefiere mantenerse en el más absoluto anonimato, únicamente necesitó saber su número de cuenta para comprometerse a ingresarles, mientras prosiga su situación de desempleo, el dinero que les cuesta alquilar la casa social de Xarás que les facilitó la Xunta. Son un total de 140 euros mensuales. Dora Duarte explicó que, tal y como habían quedado, esta persona les hizo el primer ingreso, algo por lo que la familia está muy agradecida.
La ola solidaria con este caso, en realidad, no es extraña en la comarca, donde unos vecinos se pusieron manos a la obra hace unos meses para conseguir dinero para la niña Paula, que sufre agenesia sacra y tiene que recibir tratamiento en Alemania. Ya lograron reunir más de 150.000 euros para que la pequeña no deje de curarse por falta de dinero.
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