03 febrero 2012

Ribeira, Boiro y A Pobra lideran la bajada del paro en Galicia


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El número de trabajadores inactivos ha caído en 358 personas

Las cifras del paro correspondientes a enero continúan siendo malas pero, en lo que respecta a la comarca, son menos negativas que en el resto de Galicia. Ribeira, con 170 ocupados más que en diciembre; Boiro, con 96, y A Pobra, con 70, lideran la caída del desempleo en Galicia. De hecho, las zonas de Arousa norte y Noia son las únicas de la comunidad autónoma en las que descendió el número de demandantes. No solo eso, sino que tanto Porto do Son como Rianxo se sitúan, al igual que los tres municipios antes citados, a la cabeza de Galicia en lo que respecta a la disminución del paro.

Mientras que en el conjunto de la comunidad la cifra de demandantes se ha incrementado un 5% con respecto a diciembre, en el área barbanzana ha descendido casi un 6%. Una vez más, esta zona geográfica se desmarca de lo que acontece en el resto de los municipios.


Más de diez mil

Sin embargo, los datos continúan siendo negativos porque el número de inscritos en las oficinas solo ha descendido en 358 personas con relación al último mes del 2011. Esto significa que la cifra de demandantes todavía supera los diez mil. En concreto se sitúa en 10.395.

De nuevo, el motor de la contratación a nivel comarcal ha sido la industria, en la que se registraron 353 actas laborales durante el último mes. De hecho, en el análisis del informe del paro de diciembre ya se apuntaba que el fuerte ascenso del desempleo en la rama industrial estaba motivado por el hecho de que la mayoría de las conserveras paralizan su actividad y quienes están contratados como fijos discontinuos pasan a figurar como desempleados.

También en el área de los servicios se registró una ligerísima disminución de los índices de desocupados, once personas menos que hace treinta días. Todo apunta a que, igual que en años precedentes, a partir de ahora vaya incrementándose la contratación en esta rama de actividad.

La llegada de períodos vacacionales como Semana Santa siempre motiva la incorporación de refuerzos en los establecimientos hosteleros. En muchos casos, este personal continúa con su actividad hasta después del verano, aunque solo sea de forma parcial.

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