:ecg: | 15/05/2010
El bocarte llegó a cotizarse a un mínimo de 0,70 euros el kilo y a un máximo de 3 €.
Portosín. Los pescadores de cerco de Portosín que acudieron a la costera de la anchoa en el Cantábrico perdieron la esperanza y, después de varias semanas y debido a los bajos precios que alcanza esa especie en lonja, decidieron regresar a su puerto base. Los dos primeros barcos, de los doce de esa localidad sonense que se encuentran desplazados en el País Vasco, ya vienen de camino. Son O Escalador y El Titán y la próxima semana regresará el resto de la flota, según informó el armador de la primera embarcación, Gonzalo Pérez.
"Hay anchoa pero el precio al que se comercializa no compensa para pagar los gastos del barco a pesar de que se incrementó el cupo de cien hasta los 250 kilos por tripulante", señaló Pérez. Así, explicó que su cotización está oscilando entre los 0,70 y los 3 euros el kilogramo de bocarte, en función del tamaño.
Con anterioridad ya regresaron otras dos embarcaciones con base en Ribeira, apuntó el mismo armador de Portosín. En total se desplazaron a la costera una veintena de embarcaciones de cerco de ambos puertos.
Pérez explicó que el objetivo era llegar este fin de semana a Portosín, pero el temporal les obligó ayer a abrigarse en el puerto lucense de Burela y no saben de momento cuando volverán a partir.
Los pescadores de Portosín estaban muy esperanzados con la campaña de la anchoa ya que se volvió a abrir después de cinco años de veda. Estaban convencidos de que les iba a salvar el año, pero parece que no fue así.
Portosín. Los pescadores de cerco de Portosín que acudieron a la costera de la anchoa en el Cantábrico perdieron la esperanza y, después de varias semanas y debido a los bajos precios que alcanza esa especie en lonja, decidieron regresar a su puerto base. Los dos primeros barcos, de los doce de esa localidad sonense que se encuentran desplazados en el País Vasco, ya vienen de camino. Son O Escalador y El Titán y la próxima semana regresará el resto de la flota, según informó el armador de la primera embarcación, Gonzalo Pérez.
"Hay anchoa pero el precio al que se comercializa no compensa para pagar los gastos del barco a pesar de que se incrementó el cupo de cien hasta los 250 kilos por tripulante", señaló Pérez. Así, explicó que su cotización está oscilando entre los 0,70 y los 3 euros el kilogramo de bocarte, en función del tamaño.
Con anterioridad ya regresaron otras dos embarcaciones con base en Ribeira, apuntó el mismo armador de Portosín. En total se desplazaron a la costera una veintena de embarcaciones de cerco de ambos puertos.
Pérez explicó que el objetivo era llegar este fin de semana a Portosín, pero el temporal les obligó ayer a abrigarse en el puerto lucense de Burela y no saben de momento cuando volverán a partir.
Los pescadores de Portosín estaban muy esperanzados con la campaña de la anchoa ya que se volvió a abrir después de cinco años de veda. Estaban convencidos de que les iba a salvar el año, pero parece que no fue así.
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