:lvg: | 21/05/2010
El kilo del pulpo se paga en las lonjas de la comarca entre los 3 y los 5 euros.
El mundo al revés. O eso al menos es lo que piensan la mayoría de los naseiros de Barbanza que se dedican a la captura del pulpo. Y a los números se remiten. El kilo de cefalópodo es incapaz de superar los cinco euros el más caro en las lonjas de la comarca. Para el colectivo, esta situación está provocada por la masiva importación de esta especie procedente de países como Marruecos o Chile.
Armadores barbanzanos señalaron que a falta de una semana para el cierre de la actividad extractiva de esta especie, el precio debería ser más alto, pues los comercializadores tendrían que hacer acopio para tener mercancía durante las cinco semanas de paro.
Pero la situación no ha variado en las últimas semanas. Fuentes del sector indicaron que la cotización apenas ha variado pues el más caro es incapaz de superar los cinco euros el kilo. En la lonja de Ribeira, esta semana el más barato se pagaba sobre los 3 euros el kilogramo y el más caro a 5 euros. La situación es similar en el resto de rulas donde se vende esta especie como puede ser la de Muros.
Contratiempo
Pero donde más están padeciendo el problema es en Porto do Son. Desde hace varias semanas los compradores que habitualmente acudían a la rula de la localidad a aprovisionarse de cefalópodo han dejado de interesarse por este especie.
Ahora, los marineros tienen que llevar sus capturas a Santa Uxía para poder venderlas. Esta situación les provoca un importante revés pues tienen que perder mucho tiempo y realizar un desplazamiento de varios kilómetros con sus consiguientes gastos. Además, la cofradía de la villa deja de ingresar una cantidad de dinero muy importante para su mantenimiento a pesar de que la ley exige que se les retorne un 1% de las ventas en otras localidades.
Fuentes del sector naseiro sonense indicaron que la práctica totalidad de los comercializadores de esta especie tienen los almacenes llenos porque el pulpo apenas tiene salida.
Por su parte, el armador ribeirense José Ángel García señaló que el cefalópodo está muy barato y a estas alturas «non é normal», pues cree que a tan solo una semana del cierre de la actividad «debería de haber máis demanda pero a xente parece que non se anima a comprar».
El colectivo entiende además que a los intermediarios no les preocupa quedarse sin esta especie en las rulas gallegas pues «poden traer de fóra o que queiran e Marrocos está ao lado e a un prezo similar», dijo García.
El mundo al revés. O eso al menos es lo que piensan la mayoría de los naseiros de Barbanza que se dedican a la captura del pulpo. Y a los números se remiten. El kilo de cefalópodo es incapaz de superar los cinco euros el más caro en las lonjas de la comarca. Para el colectivo, esta situación está provocada por la masiva importación de esta especie procedente de países como Marruecos o Chile.
Armadores barbanzanos señalaron que a falta de una semana para el cierre de la actividad extractiva de esta especie, el precio debería ser más alto, pues los comercializadores tendrían que hacer acopio para tener mercancía durante las cinco semanas de paro.
Pero la situación no ha variado en las últimas semanas. Fuentes del sector indicaron que la cotización apenas ha variado pues el más caro es incapaz de superar los cinco euros el kilo. En la lonja de Ribeira, esta semana el más barato se pagaba sobre los 3 euros el kilogramo y el más caro a 5 euros. La situación es similar en el resto de rulas donde se vende esta especie como puede ser la de Muros.
Contratiempo
Pero donde más están padeciendo el problema es en Porto do Son. Desde hace varias semanas los compradores que habitualmente acudían a la rula de la localidad a aprovisionarse de cefalópodo han dejado de interesarse por este especie.
Ahora, los marineros tienen que llevar sus capturas a Santa Uxía para poder venderlas. Esta situación les provoca un importante revés pues tienen que perder mucho tiempo y realizar un desplazamiento de varios kilómetros con sus consiguientes gastos. Además, la cofradía de la villa deja de ingresar una cantidad de dinero muy importante para su mantenimiento a pesar de que la ley exige que se les retorne un 1% de las ventas en otras localidades.
Fuentes del sector naseiro sonense indicaron que la práctica totalidad de los comercializadores de esta especie tienen los almacenes llenos porque el pulpo apenas tiene salida.
Por su parte, el armador ribeirense José Ángel García señaló que el cefalópodo está muy barato y a estas alturas «non é normal», pues cree que a tan solo una semana del cierre de la actividad «debería de haber máis demanda pero a xente parece que non se anima a comprar».
El colectivo entiende además que a los intermediarios no les preocupa quedarse sin esta especie en las rulas gallegas pues «poden traer de fóra o que queiran e Marrocos está ao lado e a un prezo similar», dijo García.
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