:lvg: | 02/05/2010
«Teñen máis educación os rapaces pequenos que todos vós, é unha vergonza, falades de defender os intereses dos veciños, pero aquí non escoitamos máis que insultos», así, y con los aplausos del público, finalizó un pleno ordinario en Porto do Son que comenzó con el alcalde haciendo un llamamiento a los ediles para que guardasen las formas y evitasen faltar al respeto a sus rivales políticos. De poco sirvió el aviso, aunque, eso sí, la del viernes fue una de las sesiones más tranquilas de las celebradas últimamente -al menos nadie acabó expulsado- e incluso se aprobaron dos puntos por unanimidad. En cuanto a los focos del debate, de nuevo estuvieron en el urbanismo y el saneamiento.
El orden del día no dejaba demasiado margen para la polémica, de hecho, el primer punto consistía en la convocatoria para ocupar el puesto de juez de paz, un asunto que se despachó sin contratiempos, al igual que el envío telemático de las actas de plenos y juntas de gobierno a los ediles. Aunque sí sirvió para que el portavoz del PP, Manuel Tomé, y el socialista Ramón Quintáns tuviesen su primer encontronazo.
Se pasó entonces a debatir una moción del independiente Gonzalo Pérez sobre la recalificación de los terrenos para la construcción de una guardería. El edil de AVS echó en cara al gobierno que el terreno previsto para la escuela infantil «agora vaise destinar a outra cousa e non se molestaron en buscar unha alternativa». En su turno de palabra, Manuel Tomé explicó las gestiones realizadas por su ejecutivo, mientras que desde el gobierno local se mostraron conformes con la propuesta de recalificar esos terrenos en el PXOM que se está elaborando «sempre que sexa viable».
Mociones
Este asunto se aprobó por unanimidad, y hasta aquí los acuerdos. Los demás puntos, mociones del PP, no prosperaron, algo que Tomé parecía saber desde antes de ocupar su puesto en el salón de plenos: «Está claro que toda proposta coa marca do PP está condenada de antemán». La primera de ellas tenía que ver con urbanismo, concretamente con la unidad de actuación número 2, que los populares pretenden que se revise porque, insisten, «a irregularidade desa actuación segue aí, hai informes que o din». Pero el gobierno rechazó la propuesta, primero, porque el expediente de revisión de oficio iniciado por el anterior ejecutivo caducó y, segundo, porque «o TSXG desestimou os dous recursos que se presentaran neste sentido».
El otro punto que dio pie a una agria discusión fue una propuesta del PP para que se realizase un estudio sobre la viabilidad de enviar a la depuradora de Loreto los residuos de Baroña y Queiruga. A esto, la teniente de alcalde, Ánxela Franco, replicó que ya se hizo un estudio con las posibles ubicaciones para la depuradora y que no están dispuestos «a cambiar o problema dun lado para outro».
Relacionada
La propuesta para realizar un cambio de sentido en A Roda fue rechazada
Otra de las propuestas del PP que también se quedó en el tintero fue la de cambiar el sentido de la circulación en la calle de A Roda estableciendo una dirección única, algo que desde el ejecutivo se rechazó «non porque teña unha determinada cor política» sino por las dificultades que implicaría para el tránsito por el núcleo sonense.
No hubo más temas de discusión pero, entremedias, sí hubo interrupciones, broncas, llamadas al orden e intercambios de pareceres sobre la educación de unos y otros que acabaron por exasperar al público.
El orden del día no dejaba demasiado margen para la polémica, de hecho, el primer punto consistía en la convocatoria para ocupar el puesto de juez de paz, un asunto que se despachó sin contratiempos, al igual que el envío telemático de las actas de plenos y juntas de gobierno a los ediles. Aunque sí sirvió para que el portavoz del PP, Manuel Tomé, y el socialista Ramón Quintáns tuviesen su primer encontronazo.
Se pasó entonces a debatir una moción del independiente Gonzalo Pérez sobre la recalificación de los terrenos para la construcción de una guardería. El edil de AVS echó en cara al gobierno que el terreno previsto para la escuela infantil «agora vaise destinar a outra cousa e non se molestaron en buscar unha alternativa». En su turno de palabra, Manuel Tomé explicó las gestiones realizadas por su ejecutivo, mientras que desde el gobierno local se mostraron conformes con la propuesta de recalificar esos terrenos en el PXOM que se está elaborando «sempre que sexa viable».
Mociones
Este asunto se aprobó por unanimidad, y hasta aquí los acuerdos. Los demás puntos, mociones del PP, no prosperaron, algo que Tomé parecía saber desde antes de ocupar su puesto en el salón de plenos: «Está claro que toda proposta coa marca do PP está condenada de antemán». La primera de ellas tenía que ver con urbanismo, concretamente con la unidad de actuación número 2, que los populares pretenden que se revise porque, insisten, «a irregularidade desa actuación segue aí, hai informes que o din». Pero el gobierno rechazó la propuesta, primero, porque el expediente de revisión de oficio iniciado por el anterior ejecutivo caducó y, segundo, porque «o TSXG desestimou os dous recursos que se presentaran neste sentido».
El otro punto que dio pie a una agria discusión fue una propuesta del PP para que se realizase un estudio sobre la viabilidad de enviar a la depuradora de Loreto los residuos de Baroña y Queiruga. A esto, la teniente de alcalde, Ánxela Franco, replicó que ya se hizo un estudio con las posibles ubicaciones para la depuradora y que no están dispuestos «a cambiar o problema dun lado para outro».
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Otra de las propuestas del PP que también se quedó en el tintero fue la de cambiar el sentido de la circulación en la calle de A Roda estableciendo una dirección única, algo que desde el ejecutivo se rechazó «non porque teña unha determinada cor política» sino por las dificultades que implicaría para el tránsito por el núcleo sonense.
No hubo más temas de discusión pero, entremedias, sí hubo interrupciones, broncas, llamadas al orden e intercambios de pareceres sobre la educación de unos y otros que acabaron por exasperar al público.
Por higiene democrática, más de uno debería recoger sus bártulos y marchar para su casa, ya que estamos seguro que incluso los últimos de su lista lo harían mucho mejor a pesar de no tener experiencia.
Lamentablemente y por mucho que en su discurso de ayer, nuestro alcalde dijese, no se sabe a cuento de qué (...«É unha obriga de todas as persoas que formamos esta corporación democraticamente elixida facer este agradecemento neste sinxelo xantar»), las elecciones en España serán totalmente democráticas cuando podamos elegir libremente a los candidatos y no a los "impuestas por imperativo legal" por socialistas, populares o nacionalistas. Salvando las distancias y aparentemente, es en lo único que coinciden, tal vez porque el día que se atrevan, que dudo que se atrevan, se llevarían más de una sorpresa y muchos de los que hoy están ahí arriba, engrosarían las listas del paro.
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