:lvg: | 13/06/2010
La conservación del medio ambiente y, en especial, la correcta utilización del agua, ocupará una parte importante de la actividad académica del alumnado de los 30 centros educativos de la comarca que han sido incluidos en la decimocuarta edición del proyecto Voz Natura de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre.
El hilo conductor de la edición 2010-2011 del programa medioambiental es el consumo responsable de este recurso. Por eso, a la hora de seleccionar los proyectos, el Comité Científico ha tenido muy en cuenta que el principal objetivo de los trabajos estuviese, precisamente, relacionado con el ahorro y uso correcto del líquido elemento, así como con todo tipo de actuaciones orientadas a la preservación de los ecosistemas fluviales y marinos.
Los colegios se han metido de lleno en la cuestión planteada y han elaborado iniciativas muy diversas vinculadas con el agua. En O Pindo, los alumnos realizarán trucos caseros para convertir en potable agua usada que después utilizarán para regar las plantas del jardín. El Felipe de Castro, por su parte, recuperarán una fuente y en el de Pino de Val pretenden construir una en el patio.
Auditoría
Los estudiantes del Pilar Maestú efectuarán su propia auditoría sobre el ciclo del agua en el centro educativo con el fin de detectar si hay deficiencias que impidan un correcto aprovechamiento. En ese caso se elaborará un plan de acción que permita alcanzar un uso eficiente.
Los noieses del Jaime Balmes van a meterse de lleno en el estudio de la biodiversidad de las aguas costeras, centrándose, principalmente, en el análisis de la fauna invertebrada acuática, aunque sin olvidar la flora. El alumnado trabajará sobre dos áreas muy distintas: litoral arenoso, como el de Testal, y rocoso, como los de Lira o Baroña.
Las campañas de sensibilización sobre el consumo responsable del líquido elemento están presentes en la práctica totalidad de los proyectos presentados e, incluso, en varios de ellos se incluyen actividades dirigidas a que los estudiantes comprendan la importancia que tiene este recurso tanto para la supervivencia de la naturaleza como en el hombre.
Alguno de los centros va más allá y se propone realizar campañas de concienciación dirigidas a toda la comunidad educativa con el propósito de que se comprendan las graves consecuencias que puede tener para el ecosistema un empleo inadecuado del líquido elemento.
El objetivo es que al término del próximo curso, los alumnos y su entorno más inmediato sean conscientes de la necesidad de proteger este recurso que, además, es escaso.
El hilo conductor de la edición 2010-2011 del programa medioambiental es el consumo responsable de este recurso. Por eso, a la hora de seleccionar los proyectos, el Comité Científico ha tenido muy en cuenta que el principal objetivo de los trabajos estuviese, precisamente, relacionado con el ahorro y uso correcto del líquido elemento, así como con todo tipo de actuaciones orientadas a la preservación de los ecosistemas fluviales y marinos.
Los colegios se han metido de lleno en la cuestión planteada y han elaborado iniciativas muy diversas vinculadas con el agua. En O Pindo, los alumnos realizarán trucos caseros para convertir en potable agua usada que después utilizarán para regar las plantas del jardín. El Felipe de Castro, por su parte, recuperarán una fuente y en el de Pino de Val pretenden construir una en el patio.
Auditoría
Los estudiantes del Pilar Maestú efectuarán su propia auditoría sobre el ciclo del agua en el centro educativo con el fin de detectar si hay deficiencias que impidan un correcto aprovechamiento. En ese caso se elaborará un plan de acción que permita alcanzar un uso eficiente.
Los noieses del Jaime Balmes van a meterse de lleno en el estudio de la biodiversidad de las aguas costeras, centrándose, principalmente, en el análisis de la fauna invertebrada acuática, aunque sin olvidar la flora. El alumnado trabajará sobre dos áreas muy distintas: litoral arenoso, como el de Testal, y rocoso, como los de Lira o Baroña.
Las campañas de sensibilización sobre el consumo responsable del líquido elemento están presentes en la práctica totalidad de los proyectos presentados e, incluso, en varios de ellos se incluyen actividades dirigidas a que los estudiantes comprendan la importancia que tiene este recurso tanto para la supervivencia de la naturaleza como en el hombre.
Alguno de los centros va más allá y se propone realizar campañas de concienciación dirigidas a toda la comunidad educativa con el propósito de que se comprendan las graves consecuencias que puede tener para el ecosistema un empleo inadecuado del líquido elemento.
El objetivo es que al término del próximo curso, los alumnos y su entorno más inmediato sean conscientes de la necesidad de proteger este recurso que, además, es escaso.
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