:ecg: | 24/06/2010
Amicos y usuarios de la residencia noiesa y del centro de día sonense cumplieron con la tradición a plena luz del día.
Pese a su edad, y en otros casos a su discapacidad, los usuarios del centro de día de Porto do Son, de Amicos y de la residencia mayores de Noia cumplieron ayer con todos los rituales propios del San Juan, salvo con la hora. No faltaron ni las sardinas ni las hierbas puestas a remojo, ni siquiera las hogueras, en tres fiestas que, aunque adelantadas, cumplieron al dedillo con la tradición.
Los más madrugadores a la hora de festejar el San Juan fueron los usuarios de Amicos. Acompañados por sus familiares y por el personal del centro, pusieron rumbo al merendero de Espiñeirido, donde degustaron el pescado más buscado ayer en las plazas de abastos y pasaron una divertida tarde entre juegos y actividades de ocio.
Menos numerosa que la de Amicos, en la que participaron más de un centenar se personas, fue la fiesta organizada en el centro de día sonense. Los 31 usuarios y los trabajadores que se encargan de su cuidado asaron las sardinas con las brasas de la hoguera. Pero, antes de comer, los mayores tuvieron que ganarse el pan «pescando» su propio pez. Luego, quien pudo, saltó la fogata y todos ellos se lavaron la cara con la aromática agua de San Juan.
Este líquido también lo prepararon los mayores de la residencia Geriatros Noia con las hierbas que recogieron el día anterior. A mediodía, la sardinas no faltaron en el menú, y por la tarde hubo una merienda con sus familiares.
Pese a su edad, y en otros casos a su discapacidad, los usuarios del centro de día de Porto do Son, de Amicos y de la residencia mayores de Noia cumplieron ayer con todos los rituales propios del San Juan, salvo con la hora. No faltaron ni las sardinas ni las hierbas puestas a remojo, ni siquiera las hogueras, en tres fiestas que, aunque adelantadas, cumplieron al dedillo con la tradición.
Los más madrugadores a la hora de festejar el San Juan fueron los usuarios de Amicos. Acompañados por sus familiares y por el personal del centro, pusieron rumbo al merendero de Espiñeirido, donde degustaron el pescado más buscado ayer en las plazas de abastos y pasaron una divertida tarde entre juegos y actividades de ocio.
Menos numerosa que la de Amicos, en la que participaron más de un centenar se personas, fue la fiesta organizada en el centro de día sonense. Los 31 usuarios y los trabajadores que se encargan de su cuidado asaron las sardinas con las brasas de la hoguera. Pero, antes de comer, los mayores tuvieron que ganarse el pan «pescando» su propio pez. Luego, quien pudo, saltó la fogata y todos ellos se lavaron la cara con la aromática agua de San Juan.
Este líquido también lo prepararon los mayores de la residencia Geriatros Noia con las hierbas que recogieron el día anterior. A mediodía, la sardinas no faltaron en el menú, y por la tarde hubo una merienda con sus familiares.
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