:lvg: | 09/06/2010
La polémica está servida. La relación entre las cuatro cofradías de la ría de Muros-Noia no estaba pasando por su mejor momento, pero la gota que colmó fue la decisión, adoptada la semana pasada, de fijar una fecha para la apertura de la campaña de verano en los bancos de libre marisqueo. Los ausentes en dicha reunión fueron los representantes de los pósitos de Portosín y Porto do Son, que además acusan a los dirigentes de la entidad noiesa de subirles el coste de los carnés de mariscadores de forma indiscriminada y como represalia.
Tanto el patrón mayor sonense, Tomás Fajardo, como el vicepatrón mayor de Portosín, Gerardo Bazarra, indicaron que un día antes recibieron por fax una comunicación de que había una reunión en Noia para hablar de la apertura de la campaña de la almeja roja: «Despois mandan unha nota dicindo que se empezaba o 21. Foi un acordo sen contar con nós e nin tan sequera avisaron», dijo Fajardo.
Trato
Los dos representantes del municipio sonense indicaron que el motivo por el que no acudieron a la cita se debió al «trato discriminatorio que está exercendo Noia contra Porto do Son e Portosín». Los dirigentes de ambas cofradías señalaron que, «inxustificadamente, subíronnos os carnés de mariscadores, pasando de 30 a 90 euros».
Fajardo destacó que este incremento fue «tomado como unha represalia contra as dúas confrarías por defender os intereses dos seus socios».
Pero, además de la subida de los correspondientes recibos, lo que más molesta a los dirigentes de ambas entidades marineras es que deben abonarlos antes del día 30 porque en caso contrario «non nolos entregarán».
Por otra parte, indicaron que tanto en Portosín como en Porto do Son son más de 130 las personas afectadas y no entienden por qué a ellos se les triplica el importe de los recibos cuando los de Noia y Muros «pagan o mesmo», afirmaron.
Por último, indicaron que no están de acuerdo con la fecha de la apertura de la campaña y consideran que debería ser fijada por consenso entre todos.
Tanto el patrón mayor sonense, Tomás Fajardo, como el vicepatrón mayor de Portosín, Gerardo Bazarra, indicaron que un día antes recibieron por fax una comunicación de que había una reunión en Noia para hablar de la apertura de la campaña de la almeja roja: «Despois mandan unha nota dicindo que se empezaba o 21. Foi un acordo sen contar con nós e nin tan sequera avisaron», dijo Fajardo.
Trato
Los dos representantes del municipio sonense indicaron que el motivo por el que no acudieron a la cita se debió al «trato discriminatorio que está exercendo Noia contra Porto do Son e Portosín». Los dirigentes de ambas cofradías señalaron que, «inxustificadamente, subíronnos os carnés de mariscadores, pasando de 30 a 90 euros».
Fajardo destacó que este incremento fue «tomado como unha represalia contra as dúas confrarías por defender os intereses dos seus socios».
Pero, además de la subida de los correspondientes recibos, lo que más molesta a los dirigentes de ambas entidades marineras es que deben abonarlos antes del día 30 porque en caso contrario «non nolos entregarán».
Por otra parte, indicaron que tanto en Portosín como en Porto do Son son más de 130 las personas afectadas y no entienden por qué a ellos se les triplica el importe de los recibos cuando los de Noia y Muros «pagan o mesmo», afirmaron.
Por último, indicaron que no están de acuerdo con la fecha de la apertura de la campaña y consideran que debería ser fijada por consenso entre todos.
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