Los enemigos de esta tierra están haciendo su "agosto" y lo que es peor, por su conducta temeraria ya no son solo incendiarios, son ASESINOS. Como no entiendo de tecnicismos legales, es la única palabra que me viene a la memoria para pedir que las muertes de los brigadistas Julio Martínez y Rodrigo Amo, no queden impunes.
Me da igual el término "legal" que las leyes y jueces les apliquen cuando lo cojan, pero en realidad son unos asesinos, y como tales deben pagar por sus muertes y por el dolor que han causado a sus familias. Es cierto que fue el fuego quien los mató, pero el culpable fue quien prendió la mecha.
Era sabido que era cuestión de días esperar a que el viento junto a las altas temperaturas les fuese favorables para conseguir sus "objetivos", matar y teñir de negro donde antes había vida y verde. Por supuesto que no digo que su intención sea matar personas, aun que sabían perfectamente que eso podía suceder como así sucedió, pero también saben que con su vil también matan toda vida animal y de flora de la zona y que el monte tras eso, no volverá a ser el mismo en cientos de años. Ese es el tiempo que tarda la naturaleza en regenerarse para que todo vuelva a ser como antes.
Los que tenemos unos años sabemos que el Barbanza hace decenios era un vergel, pero hoy cuando levantamos la vista desde la ría de Muros y Noia o de Arousa, vemos que proliferan más las rocas que antes estaban ocultas bajo un manto verde de vegetación y arboles.
Lamentablemente los políticos van a lo suyo y fuimos testigos de como unos y otros estando en la oposición siempre "presumían" de tener la solución para atajar este problema, pero fue gracias a la alternancia de poder, cuando el fuego puso a cada uno en su lugar y bien se les puede aplicar el viejo refrán: O falar non ten cancelas. Sucedió cuando el PP "quemó" al tripartito más que los propios incendios, pero es que después este tuvo varios "1989" y como no podía ser menos, de nuevo fue aprovechado por la oposición, que por desgracia se vio desbordada y sin poder aplicar sus "soluciones" en el fatídico 2006.
Hasta ahora el mejor "antídoto" contra el fuego siempre fue el agua de la lluvia, por eso los veranos lluviosos la oposiciones se callaban y quienes se llenaron el pecho de "soberbia", fueron los distintos gobiernos. Solo revisando las hemerotecas podemos constatar estos hechos.
Claro que antes ya antes de las contiendas políticas había incendios, pero eran mucho menos desbastadores y casi siempre estaban achacados a los ganaderos en busca de pasto fresco para sus animales, por rencillas personales e incluso a las mafias del contrabando, pero fue gracias a estas contiendas cuando en los mentideros comenzó a aparecer otro culpable: los incendiarios con una clara tendencia política.
Así sucedió que incluso al Parlamento Gallego llegaron este tipo de "insinuaciones", que fueron claramente desbaratadas ese verano de 2006, aunque bien es cierto que hubo quien le dió la vuelta a la tortilla. La conclusión que se puede sacar de todo esto que a los autores les da igual quien gobierne en Galicia, lo suyo es hacer el mayor daño posible ante lo que parece un ego personal y antisocial.
Estamos en el año 2010 y la historia se repite, pero ahora más que el boca a boca se traslada a los foros. Así es como antes de producirse estos desbastadores incendios, había gente que estaba preocupada porque este año no había. Miren si no los comentarios que dejó caer el mismo día y en noticias tan dispares este forero/ra:
Un verano más, la Xunta oculta los fuegos forestales
Medio Rural reconoce que julio fue un mes "complicado" y de "mucho trabajo", pero se niega a dar datos concretos de los incendios.
Me da igual el término "legal" que las leyes y jueces les apliquen cuando lo cojan, pero en realidad son unos asesinos, y como tales deben pagar por sus muertes y por el dolor que han causado a sus familias. Es cierto que fue el fuego quien los mató, pero el culpable fue quien prendió la mecha.
Era sabido que era cuestión de días esperar a que el viento junto a las altas temperaturas les fuese favorables para conseguir sus "objetivos", matar y teñir de negro donde antes había vida y verde. Por supuesto que no digo que su intención sea matar personas, aun que sabían perfectamente que eso podía suceder como así sucedió, pero también saben que con su vil también matan toda vida animal y de flora de la zona y que el monte tras eso, no volverá a ser el mismo en cientos de años. Ese es el tiempo que tarda la naturaleza en regenerarse para que todo vuelva a ser como antes.
Los que tenemos unos años sabemos que el Barbanza hace decenios era un vergel, pero hoy cuando levantamos la vista desde la ría de Muros y Noia o de Arousa, vemos que proliferan más las rocas que antes estaban ocultas bajo un manto verde de vegetación y arboles.
Lamentablemente los políticos van a lo suyo y fuimos testigos de como unos y otros estando en la oposición siempre "presumían" de tener la solución para atajar este problema, pero fue gracias a la alternancia de poder, cuando el fuego puso a cada uno en su lugar y bien se les puede aplicar el viejo refrán: O falar non ten cancelas. Sucedió cuando el PP "quemó" al tripartito más que los propios incendios, pero es que después este tuvo varios "1989" y como no podía ser menos, de nuevo fue aprovechado por la oposición, que por desgracia se vio desbordada y sin poder aplicar sus "soluciones" en el fatídico 2006.
Hasta ahora el mejor "antídoto" contra el fuego siempre fue el agua de la lluvia, por eso los veranos lluviosos la oposiciones se callaban y quienes se llenaron el pecho de "soberbia", fueron los distintos gobiernos. Solo revisando las hemerotecas podemos constatar estos hechos.
Claro que antes ya antes de las contiendas políticas había incendios, pero eran mucho menos desbastadores y casi siempre estaban achacados a los ganaderos en busca de pasto fresco para sus animales, por rencillas personales e incluso a las mafias del contrabando, pero fue gracias a estas contiendas cuando en los mentideros comenzó a aparecer otro culpable: los incendiarios con una clara tendencia política.
Así sucedió que incluso al Parlamento Gallego llegaron este tipo de "insinuaciones", que fueron claramente desbaratadas ese verano de 2006, aunque bien es cierto que hubo quien le dió la vuelta a la tortilla. La conclusión que se puede sacar de todo esto que a los autores les da igual quien gobierne en Galicia, lo suyo es hacer el mayor daño posible ante lo que parece un ego personal y antisocial.
Estamos en el año 2010 y la historia se repite, pero ahora más que el boca a boca se traslada a los foros. Así es como antes de producirse estos desbastadores incendios, había gente que estaba preocupada porque este año no había. Miren si no los comentarios que dejó caer el mismo día y en noticias tan dispares este forero/ra:
ANTITROTONAClaro que algunos van más allá y dejan caer perlas como la que copio y pego de esta noticia.
en Galicia este año no hay incendios forestales
Amigo lector, ¿no se da cuenta de que en Galicia este año no hay incendios forestales?
Fallece un joven al salirse de la vía un coche en Catoira
Muere cuando apagaba un pequeño fuego en su huerta
Blanco garantiza retrasos de “solo unos meses” en el AVE
ABS no va a indemnizar a España por el ‘Prestige’
Un verano más, la Xunta oculta los fuegos forestales
Medio Rural reconoce que julio fue un mes "complicado" y de "mucho trabajo", pero se niega a dar datos concretos de los incendios.
beldro¿Cómo se puede hablar a estas alturas del segundo milenio que la Xunta puede ocultar los incendios forestales? Es obvio que estos producen una humareda difícil de "ocultar" y bien visible a mucha distancia, pero es que además, gracias a Internet, cualquier persona al momento puede colocar sus fotos en una web visible para todo el mundo, por lo que esa ocultación o censura no tiene pies ni cabeza.
2010-08-03 12:39:26
Resulta cando menos curioso comprobar como, a pesares de que non se limparon os montes, recurtaronse drasticamente os gastos en materiales e sobre todo en persoal, estamos a ter un veran dos mais calorosos, etc., etc., e prácticamente non hai incendios este ano. Para o proximo haberá que reducir a cero as partidas adicadas á loita contra o lume, porque a cousa parece que vai en proporción: canto mais se descoiden os montes menos lumes se producirán. A cousa cae de caixón pola súa lóxica aplastante... E cando volte o bipartito xa se encargarán os do partido podre de volver a plantar lume a diestro e siniestro, coma a última vez. Non creo que haxa quen sexa capaz de convencerme do contrario.
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