:lvg: | 19/8/2010
El PP de Porto do Son, con su portavoz al frente, Manuel Tomé, denunció ayer que el proyecto de seguridad vial que el Concello está realizando con el segundo fondo de inversión local en el lugar de A Capela, en Caamaño, «é unha tomadura de pelo e unha chapuza».
Según explicó el ex alcalde, este proyecto supondrá dejar de instalar la red de saneamiento y no incluye la creación de plazas de aparcamiento para los vecinos que residen en el entorno de A Capela.
Además, los conservadores sonenses señalaron a la teniente de alcalde, la nacionalista Ánxela Franco, al asegurar que, a pesar de ser «veciña desta parroquia, demóstranos cada día o pouco interese, sensibilidade e calidade das actuacións a desenvolver, pensando unicamente nos reclamos electorais e non no futuro das actuacións».
Para concluir, Tomé apuntó: «Son obras que logo haberá que demoler para instalar os servizos que non se previron na actuación».
Según explicó el ex alcalde, este proyecto supondrá dejar de instalar la red de saneamiento y no incluye la creación de plazas de aparcamiento para los vecinos que residen en el entorno de A Capela.
Además, los conservadores sonenses señalaron a la teniente de alcalde, la nacionalista Ánxela Franco, al asegurar que, a pesar de ser «veciña desta parroquia, demóstranos cada día o pouco interese, sensibilidade e calidade das actuacións a desenvolver, pensando unicamente nos reclamos electorais e non no futuro das actuacións».
Para concluir, Tomé apuntó: «Son obras que logo haberá que demoler para instalar os servizos que non se previron na actuación».
Observando la foto de la prensa, parece que al contrario que en algunas zonas de Queiruga, aquí se respecta el arcén, pero tal y como se puede ver en esta dos imágenes, se vuelve a cometer el mismo error. Desconozco si algún día por la misma zona pasará el saneamiento o la traída de agua municipal, aunque no nos extrañe nada porque esto sucede en todos los ayuntamientos y con alcaldes de distintos los colores. Por ser muy reciente, no está de más señalar lo que pasó en Oleiros-Ribeira, después de echar una buena capa de asfalto en caliente en la carretera, días después se levantó todo a ambos margenes.
A parte de todo esto, lo más preocupante es la improvisación en este tipo de obras, los coches que aparcaban aquí lo hacían fuera de la carretera y ahora como en Queiruga, lo harán sobre la acera y cuando se celebren las fiestas, será peor.
Es cierto que el código de circulación prohíbe aparcar en los arcenes, pero también lo prohíbe hacer sobre las aceras y se hace
Como pueden ver en esta zona a la salida de Queiruga cara a O Son, también se suprime claramente parte del arcén. Juzguen ustedes mismos.
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