:lvg: | 22/8/2010
Varios profesionales indicaron que la demanda de boletos se ha incrementado con respecto al 2009. Varias administraciones de la comarca despachan este mes una media diaria de cien décimos.
Aunque el sorteo no se celebra hasta el 22 de diciembre, la lotería de Navidad llegó a las administraciones a principios de julio y, desde entonces, los turistas que se encuentran de vacaciones en la comarca se han convertido en los demandantes, casi exclusivos, de décimos. Aunque el mes pasado se despacharon boletos, los responsables de las oficinas afirman que las ventas comenzaron a dispararse en agosto y, especialmente, durante la primera quincena.
Si hay un sitio que se lleva la palma en cuanto a demanda de décimos es Rianxo. En la localidad, tocada por la fortuna desde que en el 2003 el gordo dejó 120 millones y donde en el último sorteo del Niño se repartió un tercer premio, se despachan una media diaria de cien boletos, todos solicitados por turistas. La responsable de la administración de Taragoña, Ramona Piñeiro, explica: «Veu unha persoa e mercou mil euros, outros compran algo e pídenme o teléfono para facer máis encargas despois».
Buen tiempo
Por su parte, el gerente del local ubicado en Rianxo, Anxo Cristobo, indica: «Notamos un importante incremento, supoño que influíu o feito de que en menos dun ano demos tres premios grandes, pero a calor tamén é decisiva».
Curiosamente, Cristobo no es el único que vincula el buen tiempo con el incremento en las ventas. El ribeirense Joaquín Valeiras señala que las elevadas temperaturas propician una mayor afluencia de veraneantes y la mayoría no quiere marcharse sin llevar, al menos, un décimo a sus domicilios.
Otro ribeirense, Francisco Martínez, se expresa en los mismos términos y constata: «Hay un repunte con respecto al pasado año». A su negocio llegaron unos alicantinos buscando el número 42.598. Ahora bien, Martínez precisa que el volumen de gasto por parte de cada cliente se ha reducido; una afirmación que también realiza el responsable de la administración ubicada en Porto do Son.
También en Boiro señalan que los principales demandantes de boletos para el sorteo de diciembre son los visitantes, mientras que indican que las ventas fuertes por parte de la población local no comienzan hasta octubre o noviembre.
Preferencias
En cuanto a las preferencias de los turistas a la hora de elegir terminaciones, los profesionales parecen encontrarse con clientes de todo tipo. Algunos administradores afirman que las predilecciones se decantan por los décimos acabados en 7 o 9, mientras que otros dicen que los visitantes no suelen solicitar ninguna cifra concreta y que muchos solo piden «uno que toque».
También las personas de la zona que se encuentran emigradas y ahora están de vacaciones aprovechan para gastarse unos euros y probar suerte.
Aunque el sorteo no se celebra hasta el 22 de diciembre, la lotería de Navidad llegó a las administraciones a principios de julio y, desde entonces, los turistas que se encuentran de vacaciones en la comarca se han convertido en los demandantes, casi exclusivos, de décimos. Aunque el mes pasado se despacharon boletos, los responsables de las oficinas afirman que las ventas comenzaron a dispararse en agosto y, especialmente, durante la primera quincena.
Si hay un sitio que se lleva la palma en cuanto a demanda de décimos es Rianxo. En la localidad, tocada por la fortuna desde que en el 2003 el gordo dejó 120 millones y donde en el último sorteo del Niño se repartió un tercer premio, se despachan una media diaria de cien boletos, todos solicitados por turistas. La responsable de la administración de Taragoña, Ramona Piñeiro, explica: «Veu unha persoa e mercou mil euros, outros compran algo e pídenme o teléfono para facer máis encargas despois».
Buen tiempo
Por su parte, el gerente del local ubicado en Rianxo, Anxo Cristobo, indica: «Notamos un importante incremento, supoño que influíu o feito de que en menos dun ano demos tres premios grandes, pero a calor tamén é decisiva».
Curiosamente, Cristobo no es el único que vincula el buen tiempo con el incremento en las ventas. El ribeirense Joaquín Valeiras señala que las elevadas temperaturas propician una mayor afluencia de veraneantes y la mayoría no quiere marcharse sin llevar, al menos, un décimo a sus domicilios.
Otro ribeirense, Francisco Martínez, se expresa en los mismos términos y constata: «Hay un repunte con respecto al pasado año». A su negocio llegaron unos alicantinos buscando el número 42.598. Ahora bien, Martínez precisa que el volumen de gasto por parte de cada cliente se ha reducido; una afirmación que también realiza el responsable de la administración ubicada en Porto do Son.
También en Boiro señalan que los principales demandantes de boletos para el sorteo de diciembre son los visitantes, mientras que indican que las ventas fuertes por parte de la población local no comienzan hasta octubre o noviembre.
Preferencias
En cuanto a las preferencias de los turistas a la hora de elegir terminaciones, los profesionales parecen encontrarse con clientes de todo tipo. Algunos administradores afirman que las predilecciones se decantan por los décimos acabados en 7 o 9, mientras que otros dicen que los visitantes no suelen solicitar ninguna cifra concreta y que muchos solo piden «uno que toque».
También las personas de la zona que se encuentran emigradas y ahora están de vacaciones aprovechan para gastarse unos euros y probar suerte.
0 comentarios:
Publicar un comentario