:ecg: | 27/8/2010
Los hermanos Montiel García, descendientes del autor de la letra del chotis más famoso del mundo, veranean en Arnela desde hace 46 años
Madrid, Madrid, Madrid/ pedazo de la España en que nací/ por algo te hizo Dios/ la cuna del requiebro y del chotís. Les suena, ¿verdad?
Es una de las estrofas del chotis más famoso del mundo. Su autoría se atribuye a Agustín Lara, pero lo cierto es que lo escribió un ourensano de O Carballiño emigrado en México: José Ramón Montiel Vilar.
Su hijo, José Luis Montiel Moreno, no supo nada de él desde los 15 años. Pero, cosas de la vida, la Sociedad General de Autores le desveló un día el secreto: su padre se dedicaba a escribir canciones y luego vendía los derechos de autor para enviarle dinero a su mujer desde México.
La sorpresa fue que, cuando madre e hijo acudieron a la SGAE, el chotis todavía seguía a nombre de José Ramón Montiel e incluso faltaban por cobrar los intereses generados. Con ese dinero, su viuda pudo pagarle la carrera universitaria de su hijo.
Pues bien; dos de los nietos del autor del citado chotis veranean cada año desde 1964 e ininterrumpidamente con sus respectivas familias en la playa Arnela, en O Son. Por allí anduvo estos días uno de ellos, Fernando Montiel García (empleado de Pescanova) y allí siguen su esposa, Eva Rubira (que tiene una empresa de publicidad) y sus hijos, Jorge y Álvaro. Y allí está también estos días su hermano José Luis Montiel (ingeniero de caminos), con su esposa Susana Penedo (socióloga) y sus hijos Javier, Ignacio, Gonzalo, Susana y Álvaro).
Pescando, tomando el sol, paseando a pie o en bicicleta y, por supuesto, mojándose. Junto a ellos están este año Carla Alonso, Victoria, Juana María Andújar, Víctor Alonso y Carlos Alonso.
Algún verano les ha visitado la otra hermana de esta saga madrileña, Margarita, mientras que el cuarto de los hermanos, Javier, prefiere el sol de Marbella.
Y ustedes se preguntarán: ¿y por qué eligieron Arnela para pasar sus vacaciones durante estos 46 años? Pues ésa es otra historia de las buenas. Resulta que corría el verano de 1964 cuando José Luis Montiel Moreno aceptó hacerle un favor a su amigo Fernando y acompañarle desde Madrid hasta Porto do Son para ver a su novia, Melucha.
Llegaron en un Seat-600 cuando la carretera de Noia era de tierra. Les conquistó la zona y pactaron con el dueño del bar O Pino que el verano siguiente le alquilarían la casa que éste estaba construyendo en Arnela. Ya ven.
No es la primera vez que les hablo en esta sección de estas entrañables alianzas estivales con medio siglo de historia. Y desde ella hago hoy una reivindicación: un chotis para Porto do Son. Ya.
Madrid, Madrid, Madrid/ pedazo de la España en que nací/ por algo te hizo Dios/ la cuna del requiebro y del chotís. Les suena, ¿verdad?
Es una de las estrofas del chotis más famoso del mundo. Su autoría se atribuye a Agustín Lara, pero lo cierto es que lo escribió un ourensano de O Carballiño emigrado en México: José Ramón Montiel Vilar.
Su hijo, José Luis Montiel Moreno, no supo nada de él desde los 15 años. Pero, cosas de la vida, la Sociedad General de Autores le desveló un día el secreto: su padre se dedicaba a escribir canciones y luego vendía los derechos de autor para enviarle dinero a su mujer desde México.
La sorpresa fue que, cuando madre e hijo acudieron a la SGAE, el chotis todavía seguía a nombre de José Ramón Montiel e incluso faltaban por cobrar los intereses generados. Con ese dinero, su viuda pudo pagarle la carrera universitaria de su hijo.
Pues bien; dos de los nietos del autor del citado chotis veranean cada año desde 1964 e ininterrumpidamente con sus respectivas familias en la playa Arnela, en O Son. Por allí anduvo estos días uno de ellos, Fernando Montiel García (empleado de Pescanova) y allí siguen su esposa, Eva Rubira (que tiene una empresa de publicidad) y sus hijos, Jorge y Álvaro. Y allí está también estos días su hermano José Luis Montiel (ingeniero de caminos), con su esposa Susana Penedo (socióloga) y sus hijos Javier, Ignacio, Gonzalo, Susana y Álvaro).
Pescando, tomando el sol, paseando a pie o en bicicleta y, por supuesto, mojándose. Junto a ellos están este año Carla Alonso, Victoria, Juana María Andújar, Víctor Alonso y Carlos Alonso.
Algún verano les ha visitado la otra hermana de esta saga madrileña, Margarita, mientras que el cuarto de los hermanos, Javier, prefiere el sol de Marbella.
Y ustedes se preguntarán: ¿y por qué eligieron Arnela para pasar sus vacaciones durante estos 46 años? Pues ésa es otra historia de las buenas. Resulta que corría el verano de 1964 cuando José Luis Montiel Moreno aceptó hacerle un favor a su amigo Fernando y acompañarle desde Madrid hasta Porto do Son para ver a su novia, Melucha.
Llegaron en un Seat-600 cuando la carretera de Noia era de tierra. Les conquistó la zona y pactaron con el dueño del bar O Pino que el verano siguiente le alquilarían la casa que éste estaba construyendo en Arnela. Ya ven.
No es la primera vez que les hablo en esta sección de estas entrañables alianzas estivales con medio siglo de historia. Y desde ella hago hoy una reivindicación: un chotis para Porto do Son. Ya.
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