:ecg: | 12/8/2010
Emilio Núñez Louro, uno de los ilustres veraneantes de Portosín, acudió a la Cena Enológica en el Club Náutico, que reunió a más de cien personas.
El Club Náutico de Portosín acogió la décima Cena Enológica organizada por el catedrático y estudioso de los vinos Carlos Roura. El anfitrión estuvo acompañado de su esposa, María José Pérez Bobadilla; su hija Andrea (abogada en Madrid de un bufete que tiene despachos en Londres y Manchester) y del novio de ésta, Daniel López Finistrosa, directivo de Bankinter en Madrid.
Entre los más de cien asistentes se encontraban ilustres veraneantes en esta villa, como el cónsul del Reino de los Países Bajos, Emilio Núñez Louro.
Otros de los invitados eran Santiago Tomé, médico de Hepatología del Clínico de Santiago; Fausto Infante, arqueólogo de la Xunta; Alfredo Allut, neurocirujano del Clínico de Santiago, con su esposa Romy Reyes, patóloga del Clínico; Francisco Gude, epidemiólogo, que además fue presidente del Náutico de Portosín); el arquitecto noiés afincado en Sevilla Ramón Queiro, que además es catedrático de Arquitectura en la Escuela Técnica de Sevilla; la estilista Maika Ferreira, propietaria de los salones de peluquería de El Cortes Inglés, que acudió con su esposo José Ramón Agra; Francisco Hermida, director de la oficina del BBVA en A Coruña, y Jorge Adán, secretario xeral de la Consellería de Medio Rural.
Por supuesto, asistieron también el presidente del Náutico, Albino Vázquez Aldrey (quien, por cierto, hoy mismo será relevado en su cargo por la única persona que se presentó a los comicios que tendrán lugar hoy: Fernando García Pousa) y el comodoro, José García.
Tampoco faltaron a su cita varios miembros de una importante saga de cardiólogos de Oviedo, los hermanos Javier (inspector médico del Servicio de Valoración de Incapacidades), Jaime (jefe de los laboratorios Glaxon de Asturias) e Ignacio González-Fernández (cardiólogo).
Este año la bodega invitada era Altún, de Baños de Ebro (Álava), que estuvo representada por su propietario, José Antonio Martínez, y su hijo, el enólogo Iker Martínez Pangua.
Altún es una bodega artesanal que cuenta con 5 empleados y cuyo mercado abarca no sólo el territorio nacional, sino que también exporta a países como Inglaterra, México, Holanda, Suiza y EEUU. Produce anualmente unas 350.000 botellas.
En la cena, el bodeguero presentó tres vinos: el blanco Ana de Altún, elaborado con viura y malvasía; el Altún Crianza, elaborado 100% con tempranillo y el Everest de autor, también de tempranillo, del que sólo se hace una selecta tirada de unas 3.000 botellas de cada cosecha.
El Club Náutico de Portosín acogió la décima Cena Enológica organizada por el catedrático y estudioso de los vinos Carlos Roura. El anfitrión estuvo acompañado de su esposa, María José Pérez Bobadilla; su hija Andrea (abogada en Madrid de un bufete que tiene despachos en Londres y Manchester) y del novio de ésta, Daniel López Finistrosa, directivo de Bankinter en Madrid.
Entre los más de cien asistentes se encontraban ilustres veraneantes en esta villa, como el cónsul del Reino de los Países Bajos, Emilio Núñez Louro.
Otros de los invitados eran Santiago Tomé, médico de Hepatología del Clínico de Santiago; Fausto Infante, arqueólogo de la Xunta; Alfredo Allut, neurocirujano del Clínico de Santiago, con su esposa Romy Reyes, patóloga del Clínico; Francisco Gude, epidemiólogo, que además fue presidente del Náutico de Portosín); el arquitecto noiés afincado en Sevilla Ramón Queiro, que además es catedrático de Arquitectura en la Escuela Técnica de Sevilla; la estilista Maika Ferreira, propietaria de los salones de peluquería de El Cortes Inglés, que acudió con su esposo José Ramón Agra; Francisco Hermida, director de la oficina del BBVA en A Coruña, y Jorge Adán, secretario xeral de la Consellería de Medio Rural.
Por supuesto, asistieron también el presidente del Náutico, Albino Vázquez Aldrey (quien, por cierto, hoy mismo será relevado en su cargo por la única persona que se presentó a los comicios que tendrán lugar hoy: Fernando García Pousa) y el comodoro, José García.
Tampoco faltaron a su cita varios miembros de una importante saga de cardiólogos de Oviedo, los hermanos Javier (inspector médico del Servicio de Valoración de Incapacidades), Jaime (jefe de los laboratorios Glaxon de Asturias) e Ignacio González-Fernández (cardiólogo).
Este año la bodega invitada era Altún, de Baños de Ebro (Álava), que estuvo representada por su propietario, José Antonio Martínez, y su hijo, el enólogo Iker Martínez Pangua.
Altún es una bodega artesanal que cuenta con 5 empleados y cuyo mercado abarca no sólo el territorio nacional, sino que también exporta a países como Inglaterra, México, Holanda, Suiza y EEUU. Produce anualmente unas 350.000 botellas.
En la cena, el bodeguero presentó tres vinos: el blanco Ana de Altún, elaborado con viura y malvasía; el Altún Crianza, elaborado 100% con tempranillo y el Everest de autor, también de tempranillo, del que sólo se hace una selecta tirada de unas 3.000 botellas de cada cosecha.
0 comentarios:
Publicar un comentario