:lvg: | 15/8/2010
Boiro se sitúa a la cabeza de Barbanza y Ribeira entre las localidades donde hubo menos expedientes. En los primeros seis meses del año hubo más certificaciones que en la última mitad del 2009.
La construcción de viviendas en la comarca sufre un parón importante a consecuencia de la recesión económica; una circunstancia que se traduce en mayores niveles de paro en el sector y en que el paisaje ha dejado de estar poblado por grúas. El descenso en el visado de pisos por parte del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG) es otro signo de la situación. Sin embargo, las cosas parecen ir mejorando poco a poco y, de hecho, la certificación de inmuebles en el primer semestre del año ha experimentado un repunte con respecto a la última mitad del 2009.
Desde enero, el COAG ha tramitado 143 expedientes, lo que significa 39 más que los computados en los últimos seis meses del pasado año. Ahora bien, las cifras están lejos, por ejemplo, de las registradas entre enero y junio del 2009, cuando se certificaron 223 viviendas y, desde luego, poco tienen que ver con las del 2008, cuando, en el mismo período de tiempo, se visaron nada menos que 668. Es decir, se duplicó a las actuales.
Mejoría
Sin embargo, los responsables del COAG, en su informe, destacan la mejoría experimentada desde que arrancó este ejercicio. Este repunte puede significar el regreso a una fase de recuperación, aunque será necesario aguardar para saber si la tendencia se mantiene.
El análisis de la situación por municipios deja a Boiro como actual motor indiscutible del sector constructivo. En estos seis meses se certificaron en el término un total de 51 inmuebles. Esto representa el doble que los computados en Noia, que, por primera vez en los últimos años, ocupa el segundo puesto en el conjunto del área barbanzana, desbancando a términos hegemónicos como el ribeirense o el sonense.
Precisamente, llama la atención la posición en la que se encuentra Ribeira. Con solo nueve expedientes tramitados, está por debajo, incluso, de lugares como Carnota. La caída es grande si se examinan los datos de años precedentes. En el primer semestre del 2008, por ejemplo, en la capital barbanzana se realizaron 318 informes, frente a los 98 que se contabilizaron en Boiro o los 19 de Noia.
Cabe recordar, por ejemplo, que en Ribeira llegó a tener, en el 2007, la mitad de las viviendas que el Colexio de Arquitectos de Galicia visó en los once municipios, un total de 1.684, muy por encima de las 483 de Boiro y, desde luego, de las 81 de Noia.
Parámetros similares
El descenso de Porto do Son también es grande, pero no tan acentuado como el ribeirense si se analizan los datos. Ahora está a la cola, pero las cifras ya eran bajas, tanto en el 2008 como desde que arrancó el 2009.
Los ayuntamientos que menos notan la recesión en el ámbito constructivo son los de Lousame y Mazaricos, donde nunca llegó a producirse un bum. De hecho, en Mazaricos se han certificado más viviendas que en todo el 2009 y solo un par de ellas menos que en el 2007. En el área lousamiana los indicadores casi no varían.
Relacionada
Efecto
La recesión económica tiene un efecto demoledor para los ayuntamientos que recibían, gracias a la construcción, una importante inyección económica para hacer frente a sus múltiples gastos. Es el problema de focalizar la economía hacia un solo punto. La diversificación evita que, ante un revés, se produzcan desfases económicos que luego son muy difíciles de equilibrar.
La construcción de viviendas en la comarca sufre un parón importante a consecuencia de la recesión económica; una circunstancia que se traduce en mayores niveles de paro en el sector y en que el paisaje ha dejado de estar poblado por grúas. El descenso en el visado de pisos por parte del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG) es otro signo de la situación. Sin embargo, las cosas parecen ir mejorando poco a poco y, de hecho, la certificación de inmuebles en el primer semestre del año ha experimentado un repunte con respecto a la última mitad del 2009.
Desde enero, el COAG ha tramitado 143 expedientes, lo que significa 39 más que los computados en los últimos seis meses del pasado año. Ahora bien, las cifras están lejos, por ejemplo, de las registradas entre enero y junio del 2009, cuando se certificaron 223 viviendas y, desde luego, poco tienen que ver con las del 2008, cuando, en el mismo período de tiempo, se visaron nada menos que 668. Es decir, se duplicó a las actuales.
Mejoría
Sin embargo, los responsables del COAG, en su informe, destacan la mejoría experimentada desde que arrancó este ejercicio. Este repunte puede significar el regreso a una fase de recuperación, aunque será necesario aguardar para saber si la tendencia se mantiene.
El análisis de la situación por municipios deja a Boiro como actual motor indiscutible del sector constructivo. En estos seis meses se certificaron en el término un total de 51 inmuebles. Esto representa el doble que los computados en Noia, que, por primera vez en los últimos años, ocupa el segundo puesto en el conjunto del área barbanzana, desbancando a términos hegemónicos como el ribeirense o el sonense.
Precisamente, llama la atención la posición en la que se encuentra Ribeira. Con solo nueve expedientes tramitados, está por debajo, incluso, de lugares como Carnota. La caída es grande si se examinan los datos de años precedentes. En el primer semestre del 2008, por ejemplo, en la capital barbanzana se realizaron 318 informes, frente a los 98 que se contabilizaron en Boiro o los 19 de Noia.
Cabe recordar, por ejemplo, que en Ribeira llegó a tener, en el 2007, la mitad de las viviendas que el Colexio de Arquitectos de Galicia visó en los once municipios, un total de 1.684, muy por encima de las 483 de Boiro y, desde luego, de las 81 de Noia.
Parámetros similares
El descenso de Porto do Son también es grande, pero no tan acentuado como el ribeirense si se analizan los datos. Ahora está a la cola, pero las cifras ya eran bajas, tanto en el 2008 como desde que arrancó el 2009.
Los ayuntamientos que menos notan la recesión en el ámbito constructivo son los de Lousame y Mazaricos, donde nunca llegó a producirse un bum. De hecho, en Mazaricos se han certificado más viviendas que en todo el 2009 y solo un par de ellas menos que en el 2007. En el área lousamiana los indicadores casi no varían.
Relacionada
Efecto
La recesión económica tiene un efecto demoledor para los ayuntamientos que recibían, gracias a la construcción, una importante inyección económica para hacer frente a sus múltiples gastos. Es el problema de focalizar la economía hacia un solo punto. La diversificación evita que, ante un revés, se produzcan desfases económicos que luego son muy difíciles de equilibrar.
Efectivamente, este boom inmobiliario trajo como consecuencia que muchos ayuntamientos, entre ellos Porto do Son, tuviesen sus arcas a rebozar, pero cabría preguntarse si aquí así como se tiraron viejas reliquias para levantar moles de ladrillo, por parte de nuestras autoridades supieron gestionar esas ingentes cantidades de dinero o más bien se derrocharon.
0 comentarios:
Publicar un comentario