:lvg: | 16/8/2010
La comarca coruñesa de Barbanza amaneció ayer impregnada de humo. Después de varios días de incendios consecutivos, el sábado a última hora se declaró el fuego que, al cierre de esta edición, cuando seguía sin estar controlado, ya se había convertido en el más grande de todo el verano en la zona. El epicentro de las llamas era Boiro, donde desde que se declaró el incendio, en la zona de Cures, decenas de casas llegaron a estar amenazadas.
El sábado a última hora empezó la lucha contra el fuego en Boiro. Poco a poco, las llamas se fueron acercando a núcleos habitados como Pomar do Río, Enseño, A Graña o Mosquete, aunque, afortunadamente, no fue necesario hacer desalojos. Ya por la mañana, la imagen que se veía desde la carretera que une Boiro con Noia era desoladora: un abanico de focos de fuego poblaba el monte. Decenas de personas se acercaron a este vial para observar cómo avanzaban las columnas de humo. El zumbido de los medios aéreos era intenso, ya que llegaron a estar operativos dos helicópteros y cuatro aviones.
Desde la mañana, voces autorizadas de los servicios antiincendios pronosticaban que las cosas empeorarían. No en vano, el viento jugaba en contra. Así fue y, por la tarde, las llamas seguían devorando el arbolado. La única buena noticia, que la comunicaba a última hora el alcalde, es que «as chamas están correndo cara arriba, e afastándose das casas». El regidor hablaba así sobre las ocho de la tarde, cuando presenciaba el reparto de tareas a las dos unidades del Ejército que acababan de llegar, compuestas por un total de 120 personas.
Mientras tanto, desde la Consellería do Medio Rural avanzaban datos de superficie calcinada, aunque advertían de que el fuego seguía sin control, por lo que esas cifras se quedarán en papel mojado. La Xunta señalaba que 140 hectáreas ya habían sido pasto de las llamas.
Rescate de un pastor
A última hora, los bomberos de Boiro también explicaban que tuvieron que ir a rescatar a un pastor y a sus ovejas. El hombre, al parecer, se quedó aislado, rodeado por el fuego, en la zona del Castelo de Vitres. Los medios antiincendios lo acompañaron tanto a él como a sus animales a pie por pistas a las que no había llegado el fuego.
A mayores, en la comarca de Barbanza hubo ayer y anteayer otros incendios. Los dos más grandes en Porto do Son, aunque también ardió en Noia, Muros, Rianxo y Ribeira.
El sábado a última hora empezó la lucha contra el fuego en Boiro. Poco a poco, las llamas se fueron acercando a núcleos habitados como Pomar do Río, Enseño, A Graña o Mosquete, aunque, afortunadamente, no fue necesario hacer desalojos. Ya por la mañana, la imagen que se veía desde la carretera que une Boiro con Noia era desoladora: un abanico de focos de fuego poblaba el monte. Decenas de personas se acercaron a este vial para observar cómo avanzaban las columnas de humo. El zumbido de los medios aéreos era intenso, ya que llegaron a estar operativos dos helicópteros y cuatro aviones.
Desde la mañana, voces autorizadas de los servicios antiincendios pronosticaban que las cosas empeorarían. No en vano, el viento jugaba en contra. Así fue y, por la tarde, las llamas seguían devorando el arbolado. La única buena noticia, que la comunicaba a última hora el alcalde, es que «as chamas están correndo cara arriba, e afastándose das casas». El regidor hablaba así sobre las ocho de la tarde, cuando presenciaba el reparto de tareas a las dos unidades del Ejército que acababan de llegar, compuestas por un total de 120 personas.
Mientras tanto, desde la Consellería do Medio Rural avanzaban datos de superficie calcinada, aunque advertían de que el fuego seguía sin control, por lo que esas cifras se quedarán en papel mojado. La Xunta señalaba que 140 hectáreas ya habían sido pasto de las llamas.
Rescate de un pastor
A última hora, los bomberos de Boiro también explicaban que tuvieron que ir a rescatar a un pastor y a sus ovejas. El hombre, al parecer, se quedó aislado, rodeado por el fuego, en la zona del Castelo de Vitres. Los medios antiincendios lo acompañaron tanto a él como a sus animales a pie por pistas a las que no había llegado el fuego.
A mayores, en la comarca de Barbanza hubo ayer y anteayer otros incendios. Los dos más grandes en Porto do Son, aunque también ardió en Noia, Muros, Rianxo y Ribeira.
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