:lvg: | 25/8/2010
Hasta ahora se consideraba que en los once concellos había elevadas probabilidades de sufrir incendios
La llegada de la lluvia y el descenso moderado de las temperaturas máximas han supuesto un respiro para los medios antiincendios desplegados en la zona. El empeoramiento del tiempo ha llevado a que la Consellería de Medio Rural decidiese rebajar, por primera vez en el último mes, el índice de riesgo diario de incendios forestales (IRDI) en toda la comarca. Si la semana pasada la totalidad del territorio de Barbanza, Muros y Noia mantenía los niveles máximos de probabilidad de fuegos -muy alto y extremo- a día de hoy tan solo el municipio de Mazaricos y una parte del territorio de Noia y Lousame siguen conservando esa clasificación -el tercero de mayor riesgo dentro de la escala que maneja la Xunta-.
El resto se encuentran en la categoría de riesgo moderado, lo que equivale a un 36 y un 52% de posibilidades de que se inicie un incendio forestal. Desde la Consellería de Medio Rural se señala que para el establecimiento de estos índices de referencia se tienen en cuenta la conjunción de factores como el estado de la biomasa forestal, la situación de las infraestructuras preventivas de las masas arbóreas, el estado del suelo y, sobre todo, la situación meteorológica.
En este sentido, ya el plan de prevención y defensa contra incendios forestales de Galicia -denominado Pladiga-, publicado a principios del pasado mes de junio, establecía la catalogación de zonas de alto riesgo de incendios forestales para los once municipios de Barbanza, Muros y Noia, lo que suponía un control más estricto del territorio para evitar el comienzo de los fuegos.
Lluvias
Este empeoramiento del tiempo atmosférico se constata en los registros de las estaciones meteorológicas situadas en la comarca. Así, el punto de medición situado en el monte Muralla, en Lousame, recogió anteayer 51,9 litros por metro cuadrado, la cifra más alta desde mediados del mes de abril. Las ribeirenses de Corrubedo y Sálvora, por su parte, contabilizaron 4,8 y 2,5 litros por metros cuadrado, respectivamente, mientras que la de Lira, en Carnota, llegó a los 8,3.
La lluvia ha traído consigo un incremento de la humedad relativa -factor determinante en la lucha contra el fuego- que durante las dos últimas jornadas llegó a superar el 90%, algo que no sucedía desde el pasado 13 de marzo, según los datos recogidos por las estaciones de Meteogalicia.
La llegada de la lluvia y el descenso moderado de las temperaturas máximas han supuesto un respiro para los medios antiincendios desplegados en la zona. El empeoramiento del tiempo ha llevado a que la Consellería de Medio Rural decidiese rebajar, por primera vez en el último mes, el índice de riesgo diario de incendios forestales (IRDI) en toda la comarca. Si la semana pasada la totalidad del territorio de Barbanza, Muros y Noia mantenía los niveles máximos de probabilidad de fuegos -muy alto y extremo- a día de hoy tan solo el municipio de Mazaricos y una parte del territorio de Noia y Lousame siguen conservando esa clasificación -el tercero de mayor riesgo dentro de la escala que maneja la Xunta-.
El resto se encuentran en la categoría de riesgo moderado, lo que equivale a un 36 y un 52% de posibilidades de que se inicie un incendio forestal. Desde la Consellería de Medio Rural se señala que para el establecimiento de estos índices de referencia se tienen en cuenta la conjunción de factores como el estado de la biomasa forestal, la situación de las infraestructuras preventivas de las masas arbóreas, el estado del suelo y, sobre todo, la situación meteorológica.
En este sentido, ya el plan de prevención y defensa contra incendios forestales de Galicia -denominado Pladiga-, publicado a principios del pasado mes de junio, establecía la catalogación de zonas de alto riesgo de incendios forestales para los once municipios de Barbanza, Muros y Noia, lo que suponía un control más estricto del territorio para evitar el comienzo de los fuegos.
Lluvias
Este empeoramiento del tiempo atmosférico se constata en los registros de las estaciones meteorológicas situadas en la comarca. Así, el punto de medición situado en el monte Muralla, en Lousame, recogió anteayer 51,9 litros por metro cuadrado, la cifra más alta desde mediados del mes de abril. Las ribeirenses de Corrubedo y Sálvora, por su parte, contabilizaron 4,8 y 2,5 litros por metros cuadrado, respectivamente, mientras que la de Lira, en Carnota, llegó a los 8,3.
La lluvia ha traído consigo un incremento de la humedad relativa -factor determinante en la lucha contra el fuego- que durante las dos últimas jornadas llegó a superar el 90%, algo que no sucedía desde el pasado 13 de marzo, según los datos recogidos por las estaciones de Meteogalicia.
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