:lvg: | 28/03/2010
Aunque casi todo el mundo estaba pendiente del cielo en la tarde de ayer en Miñortos, por si la lluvia chafaba la fiesta gastronómica que se celebraba en este lugar sonense, al final, todo salió perfecto. Y es que no podía ser de otra manera, pues tenía lugar la segunda edición de la fiesta de la tortilla, en la que se degustaron más de cinco mil raciones de este típico producto español. Al final, y aunque nadie se quedó con hambre, la vianda se agotó rápidamente, pues estaba deliciosa, y aún por encima, era gratis.
La celebración fue organizada por la asociación de vecinos en colaboración con el Concello de Porto do Son. El presidente del colectivo vecinal, Víctor León, estaba encantado, pues «todo saíu perfecto».
Pero el acto gastronómico también tuvo un momento para la imaginación y para los artistas de los fogones. A primera hora de la tarde se celebró el concurso de tortillas. Había dos apartados: profesionales y aficionados. El restaurador de Portosín dueño del restaurante A Parada se alzó con el primer premio destinado a los profesionales con una vianda de solo patatas y huevos. El vecino de Miñortos Herminio Castro Casáis presentó una tortilla de gambas y ajetes que encandiló a los miembros del jurado.
Los dos ganadores se llevaron un trofeo y también disfrutarán de un fin de semana en un balneario. La participación fue calificada por la organización de exitosa, pues a los premios optaban más de veinte piezas. Víctor León agradeció la colaboración de los vecinos que se volcaron en la celebración, colaborando y ayudando en las labores gastronómicas. La fiesta remató con una verbena que duró hasta altas horas de la madrugada.
La celebración fue organizada por la asociación de vecinos en colaboración con el Concello de Porto do Son. El presidente del colectivo vecinal, Víctor León, estaba encantado, pues «todo saíu perfecto».
Pero el acto gastronómico también tuvo un momento para la imaginación y para los artistas de los fogones. A primera hora de la tarde se celebró el concurso de tortillas. Había dos apartados: profesionales y aficionados. El restaurador de Portosín dueño del restaurante A Parada se alzó con el primer premio destinado a los profesionales con una vianda de solo patatas y huevos. El vecino de Miñortos Herminio Castro Casáis presentó una tortilla de gambas y ajetes que encandiló a los miembros del jurado.
Los dos ganadores se llevaron un trofeo y también disfrutarán de un fin de semana en un balneario. La participación fue calificada por la organización de exitosa, pues a los premios optaban más de veinte piezas. Víctor León agradeció la colaboración de los vecinos que se volcaron en la celebración, colaborando y ayudando en las labores gastronómicas. La fiesta remató con una verbena que duró hasta altas horas de la madrugada.
Contrastando esta información con la proporcionada por El Correo Gallego, la diferencia de asistentes parece ser abismal.
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