:lvg: | 26/03/2010
Los políticos que gobiernan en Porto do Son están que trinan con la Consellería de Medio Ambiente. Concretamente, su monumental enfado es con Augas de Galicia, el organismo del que depende la construcción de la depuradora. Desde el bipartito dieron a conocer ayer que este departamento les envió una carta diciéndoles que se les está agotando el plazo para tramitar esa obra. Y la conclusión que sacó tanto el alcalde, Xoán Pastor, como la nacionalista Ánxela Franco es clara: «¿Por qué algúns concellos como Ribeira levan anos de tramitacións e non pasa nada e aquí se nos trata desta maneira, por que a eles lles da a ubicación a Xunta e nós témola que buscar?».
Los gobernantes sonenses acudieron a una reunión con la presidenta de Augas de Galicia recientemente. Según ellos, le expusieron las distintas alternativas de ubicación -que salieron de un estudio que pagó el Concello- y le señalaron cual era su opción preferente. Siempre según la versión municipal, la contestación de la presidenta del organismo es que el Ayuntamiento debía hacer ahora un anteproyecto para llevar a cabo los trabajos, así como poner los terrenos a disposición de la Xunta.
Con el asunto de las fincas sí comulgaron los sonenses. De hecho, comenzaron a negociar con los propietarios para intentar hacerse con el suelo. Sin embargo, con lo que no estuvieron de acuerdo fue con que el Concello tuviese que correr con el gasto de un anteproyecto que, según calculan, no bajaría de los 60.000 euros. «¿De onde sacamos nós eses cartos?», se preguntaban ayer tanto Pastor Rodríguez como Ánxela Franco.
Por carta
De ahí que se remitiese un escrito a Augas de Galicia dando cuenta de esta situación. Según el alcalde, la misiva que llegó de vuelta no arrojaba luz sobre este asunto. Sin embargo, algo más específica era una carta de este mismo departamento autonómico que llegó ayer mismo. Aunque se trataba de un documento de respuesta a una petición que nada tiene que ver con este asunto, en el papel se decía algo así como que se está agotando el plazo para tramitar la planta depuradora.
De ahí que los sonenses concluyan que la Xunta pasó por alto el aviso de que ellos no pueden costear el anteproyecto. «O que está claro é que lle están dando voltas e máis voltas porque non queren facer a obra. Cando hai interese por algo, nótase. Soamente fai falta mirar o que está a pasar en Ribeira, onde levan anos de tramitacións e é a Xunta a que se preocupa para facer a depuradora».
Por otra parte, cabe destacar que en la carta que llegó ayer, que respondía a una enviada por Ánxela Franco, Augas de Galicia también hacía saber que no va a ayudar al Ayuntamiento sonense a mejorar la red de abastecimiento general. Dice que no es competencia de la Xunta.
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Augas de Galicia pide terrenos a O Son
La teniente de alcalde de O Son, Ánxela Franco, recibió ayer una carta de Augas de Galicia en la que le daba un plazo de “poco más de una semana” para que pusiera a su disposición los terrenos para instalar la depuradora de Queiruga y Baroña.
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Con el asunto de las fincas sí comulgaron los sonenses. De hecho, comenzaron a negociar con los propietarios para intentar hacerse con el suelo. Sin embargo, con lo que no estuvieron de acuerdo fue con que el Concello tuviese que correr con el gasto de un anteproyecto que, según calculan, no bajaría de los 60.000 euros. «¿De onde sacamos nós eses cartos?», se preguntaban ayer tanto Pastor Rodríguez como Ánxela Franco.
Por carta
De ahí que se remitiese un escrito a Augas de Galicia dando cuenta de esta situación. Según el alcalde, la misiva que llegó de vuelta no arrojaba luz sobre este asunto. Sin embargo, algo más específica era una carta de este mismo departamento autonómico que llegó ayer mismo. Aunque se trataba de un documento de respuesta a una petición que nada tiene que ver con este asunto, en el papel se decía algo así como que se está agotando el plazo para tramitar la planta depuradora.
De ahí que los sonenses concluyan que la Xunta pasó por alto el aviso de que ellos no pueden costear el anteproyecto. «O que está claro é que lle están dando voltas e máis voltas porque non queren facer a obra. Cando hai interese por algo, nótase. Soamente fai falta mirar o que está a pasar en Ribeira, onde levan anos de tramitacións e é a Xunta a que se preocupa para facer a depuradora».
Por otra parte, cabe destacar que en la carta que llegó ayer, que respondía a una enviada por Ánxela Franco, Augas de Galicia también hacía saber que no va a ayudar al Ayuntamiento sonense a mejorar la red de abastecimiento general. Dice que no es competencia de la Xunta.
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