:lvg: | 3/10/2010
Casi la mitad de las especialidades que se imparten en la zona registran lista de espera este curso
Alrededor de un centenar de personas se quedaron sin plaza en los ciclos formativos que se ofertan en Barbanza. La demanda para inscribirse en las distintas especialidades que se imparten en la comarca viene aumentando progresivamente en los últimos años, según explican en los distintos centros. Sin embargo, este año se han batido récords. Casi la mitad de las titulaciones -concretamente, el 48%, seis puntos más que el año pasado- comenzaron el presente curso con lista de espera, en algunos casos bastante larga.
En esa situación se encuentra, por ejemplo, el ciclo medio de auxiliar de enfermería que se imparte en el instituto de A Pobra, que cubrió enseguida las 20 plazas disponibles y dejó a cincuenta en lista de espera. «Este é un ciclo que ten moita demanda desde sempre, porque ten moita saída laboral», explicó el director, José Luis Nogueira. Pero también en el ciclo superior de dietética aumentaron mucho este año las solicitudes y se quedaron tres personas fuera al cubrirse las 20 plazas.
Otro de los centros en los que se ha registrado lista de espera es en el instituto Coroso, de Ribeira. Han quedado alumnos fuera en los cuatro ciclos medios, en los que hay 22 alumnos, y aumentó mucho la demanda en los dos superiores, aunque todavía queda alguna plaza libre. En este instituto incluso hay lista de espera en los PCPI, ciclos para jóvenes de 16 a 19 años que no terminaron la enseñanza secundaria.
En las titulaciones en las que quedan plazas libres, están casi al límite, salvo algún caso como las de informática del Leliadoura, donde quedan 8 plazas en cada una, o la de imagen del Virxe do Mar, en la misma situación. Aun así, el Leliadoura sí que tiene lista de espera en el ciclo de administración y finanzas, al igual que en el de gestión administrativa. Otro de los que tiene mucha demanda es el de operación, control y mantenimiento de máquinas e instalaciones del buque, que se imparte en la Escola Oficial Náutico-Pesqueira. Se completaron las 22 plazas y hay lista de espera.
La salida laboral y la crisis
Son varios los motivos a los que aluden desde los centros educativos para explicar este aumento de la demanda y el hecho de que se agoten las plazas en muchos de los ciclos formativos. Para el director del instituto de Coroso, José Antonio Rendo, una de las razones que explica este éxito es la salida laboral que tiene la formación profesional: «Para os rapaces que saen dun ciclo é máis rápido e doado atopar traballo».
Pero no es este el único motivo. Rendo está convencido de que el contexto de crisis y paro tiene mucho que ver, «proba deso é que se nota un aumento dos adultos nos ciclos, sobre todo en electricidade. Penso que a xente que quedou no paro aproveitou para formarse. Ademais, hai que ter en conta que un ciclo superior é case como unha diplomatura. É necesario facer un proxecto final, hai unha aprendizaxe intensa e, o máis importantes, fanse prácticas nas empresas, polo que a formación é moi completa», continúa el director.
Cifras históricas
En el instituto de Espiñeira, en Boiro, señalan que los ciclos llevan tiempo teniendo buena acogida, aunque matizan que este año se han registrado unas cifras históricas. De hecho, es la primera vez que cuentan con lista de espera. Concretamente, esta situación se registró en el ciclo superior de administración y finanzas. En el caso de instalaciones de telecomunicaciones, tienen 20 matriculados y la Xunta acaba de ampliar el límite de plazas a 22, por lo que la situación es muy justa.
En este centro explican que el aumento de la demanda es general en todas partes. De hecho, como curiosidad, comentan que este año recibieron muchas solicitudes de vecinos de otras localidades, sobre todo de la zona de Santiago y de A Coruña, y que, al no tener plaza allí, ponen como opción también institutos de Barbanza.
Alrededor de un centenar de personas se quedaron sin plaza en los ciclos formativos que se ofertan en Barbanza. La demanda para inscribirse en las distintas especialidades que se imparten en la comarca viene aumentando progresivamente en los últimos años, según explican en los distintos centros. Sin embargo, este año se han batido récords. Casi la mitad de las titulaciones -concretamente, el 48%, seis puntos más que el año pasado- comenzaron el presente curso con lista de espera, en algunos casos bastante larga.
En esa situación se encuentra, por ejemplo, el ciclo medio de auxiliar de enfermería que se imparte en el instituto de A Pobra, que cubrió enseguida las 20 plazas disponibles y dejó a cincuenta en lista de espera. «Este é un ciclo que ten moita demanda desde sempre, porque ten moita saída laboral», explicó el director, José Luis Nogueira. Pero también en el ciclo superior de dietética aumentaron mucho este año las solicitudes y se quedaron tres personas fuera al cubrirse las 20 plazas.
Otro de los centros en los que se ha registrado lista de espera es en el instituto Coroso, de Ribeira. Han quedado alumnos fuera en los cuatro ciclos medios, en los que hay 22 alumnos, y aumentó mucho la demanda en los dos superiores, aunque todavía queda alguna plaza libre. En este instituto incluso hay lista de espera en los PCPI, ciclos para jóvenes de 16 a 19 años que no terminaron la enseñanza secundaria.
En las titulaciones en las que quedan plazas libres, están casi al límite, salvo algún caso como las de informática del Leliadoura, donde quedan 8 plazas en cada una, o la de imagen del Virxe do Mar, en la misma situación. Aun así, el Leliadoura sí que tiene lista de espera en el ciclo de administración y finanzas, al igual que en el de gestión administrativa. Otro de los que tiene mucha demanda es el de operación, control y mantenimiento de máquinas e instalaciones del buque, que se imparte en la Escola Oficial Náutico-Pesqueira. Se completaron las 22 plazas y hay lista de espera.
La salida laboral y la crisis
Son varios los motivos a los que aluden desde los centros educativos para explicar este aumento de la demanda y el hecho de que se agoten las plazas en muchos de los ciclos formativos. Para el director del instituto de Coroso, José Antonio Rendo, una de las razones que explica este éxito es la salida laboral que tiene la formación profesional: «Para os rapaces que saen dun ciclo é máis rápido e doado atopar traballo».
Pero no es este el único motivo. Rendo está convencido de que el contexto de crisis y paro tiene mucho que ver, «proba deso é que se nota un aumento dos adultos nos ciclos, sobre todo en electricidade. Penso que a xente que quedou no paro aproveitou para formarse. Ademais, hai que ter en conta que un ciclo superior é case como unha diplomatura. É necesario facer un proxecto final, hai unha aprendizaxe intensa e, o máis importantes, fanse prácticas nas empresas, polo que a formación é moi completa», continúa el director.
Cifras históricas
En el instituto de Espiñeira, en Boiro, señalan que los ciclos llevan tiempo teniendo buena acogida, aunque matizan que este año se han registrado unas cifras históricas. De hecho, es la primera vez que cuentan con lista de espera. Concretamente, esta situación se registró en el ciclo superior de administración y finanzas. En el caso de instalaciones de telecomunicaciones, tienen 20 matriculados y la Xunta acaba de ampliar el límite de plazas a 22, por lo que la situación es muy justa.
En este centro explican que el aumento de la demanda es general en todas partes. De hecho, como curiosidad, comentan que este año recibieron muchas solicitudes de vecinos de otras localidades, sobre todo de la zona de Santiago y de A Coruña, y que, al no tener plaza allí, ponen como opción también institutos de Barbanza.
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