:ecg: | 19/10/2010
El único superviviente en la tragedia, el hostelero sonense José Manuel Pérez Míguez, acudió ayer a los actos fúnebres pese a que se encuentra muy afectado anímicamente. Aun así sacó fuerzas y al finalizar el funeral atendió a los medios para explicar su versión de los hechos y cómo logró sobrevivir al accidente en el que murieron sus dos compañeros. El grupo había salido a practicar pesca submarina el sábado por la tarde en la ría de Muros y Noia a bordo de una planeadora y, al no tener noticias de ellos, los familiares se movilizaron y alertaron a los servicios de emergencia. José Manuel regenta el bar Ébora en Porto do Son y se hizo muy conocido tras un episodio en 2006 que lo llevó a encadenarse a su establecimiento para que no se lo cerrasen.
-Un gesto de valentía por tu parte asistir al funeral de tus amigos después de lo que has tenido que pasar y del estado anímico en el que te encuentras.
-Estoy vivo gracias a ellos y es lo menos que podía hacer. Me salvé subiendo a sus cuerpos para soportar mejor las bajas temperaturas del agua. Sus cuerpos flotaban al llevar puesto el traje de neopreno. De otra forma me sería imposible aguantar las cerca de siete horas en esas circunstancias.
-¿Cómo ocurrió el accidente?
-Regresábamos a puerto desde la zona de As Basoñas después de pasar una tarde de pesca submarina. Por el camino íbamos bromeando por la cantidad de capturas que habíamos conseguido cuando de repente la embarcación dio un fuerte bandazo tras partir la vara de la dirección arrojándonos a los tres al agua, con la mala fortuna que a Benigno le cayó la lancha y el motor encima de la cabeza y Juan fue alcanzado por la hélice causándole graves heridas que le produjeron la muerte.
-¿Qué hiciste después?
-Me agarré a sus cuerpos y ya no los solté hasta que nos rescataron del agua casi siete horas después, ya que el accidente se produjo sobre las ocho de la tarde y no nos encontraron hasta las tres de la madrugada aproximadamente.
La corriente nos iba llevando hacia tierra, concretamente a la zona de As Furnas, pero muy lentamente... yo veía que no iba a ser capaz de llegar porque no podía aguantar con el frío.
-¿Cómo pasaste las cerca de siete horas que tardaron en encontraros?
-Subiéndome poco a poco a sus cuerpos, como ya apunté, para paliar el frío.
-¿Y las fuerzas?
-Si tardan dos horas más en rescatarme, yo también moriría porque ya comenzaba a tener síntomas de hipotermia y ya empezaba a tener vómitos.
-¿Cuándo te diste cuenta que os estaban buscando?
-Al ver un helicóptero de salvamento me puse a gritar todo lo que pude, aunque fue un pesquero quien me oyó.
-¿Cómo concluyó ese día trágico?
-Me trasladaron al hospital de Vigo con síntomas de hipotermia y en la tarde del domingo me dieron el alta y regresé a mi domicilio, aunque hundido anímicamente por todo lo que había pasado.
-¿Sigues muy afectado por el accidente y la muerte de tus dos compañeros?
-Ya me ves cómo estoy, aunque aun así saqué fuerzas para venir al funeral porque eran mis amigos y me salvaron la vida.
-¿Quién pilotaba la embarcación?
-Juan era el que se encargaba siempre de pilotar y en el momento del accidente también era él quien llevaba el timón, aunque el primero en darse cuenta de que nos quedamos sin timón fue Benigno, pero ya no nos dio tiempo a nada.
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-¿Quién pilotaba la embarcación?
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