:lvg: | 13/10/2010
Los actos de la fiesta del Pilar se sucedieron por toda la comarca y numerosos vecinos y autoridades acompañaron a los agentes el día de su patrona para mostrarles su afecto
El sol se levantó ayer de buen humor para acompañar a los agentes de la Guardia Civil que trabajan en Barbanza, y que celebraron el día de su patrona, la Virgen del Pilar, con actos por toda la comarca. Boiro fue uno de los lugares con mayor actividad. El párroco Francisco Justo Carou, acompañado de Manuel Blanco Lamela, ofició una misa en la iglesia de Santa Baia, en la que cantó la coral de Baldomar. Acudió el teniente Francisco Mira; el alcalde de Boiro, Xosé Deira, el de A Pobra, Isaac Maceiras, otros miembros de la corporación municipal y numerosas autoridades. La homilía estuvo cargada de alusiones a la protección de la Virgen del Pilar, a la importancia de la fe cristiana y a la gran labor que realizan los agentes, «un trabajo silencioso», dijo el cura, pero entregado y en servicio a los demás.
Una vez acabada la misa se realizó la ofrenda de una corona de laurel por los que dieron la vida por España, y la banda municipal de Boiro entonó el himno de la Guardia Civil. El teniente Mira se mostraba ayer muy agradecido por el cariño recibido por parte de los vecinos: «A xente volcouse coa Garda Civil», explicó. La fiesta acabó en el restaurante Chicolino, donde se sirvió un aperitivo amenizado por un grupo de gaitas.
Labor social
A los actos que tuvieron lugar en Noia asistieron el alcalde, Rafael García, el regidor de Lousame, Santiago Freire, y miembros de la corporación, que acompañaron a la Guardia Civil. Hubo una misa en la iglesia de San Francisco, en la que se mencionó la importancia de la labor social de los agentes. Tras la eucaristía se trasladaron al cuartel para degustar unos pinchos.
En Ribeira fueron más modestos con los actos, pues este año no hubo aperitivos. Se celebró una misa oficiada por Cesáreo Canabal, y a ella estuvieron, entre otros, el alcalde, José Luis Torres, otros miembros de la corporación, y el jefe de la patrulla fiscal de la Guardia Civil de Ribeira, José Matilla.
En Rianxo también se celebró una misa en la capilla de A Guadalupe, con el alcalde, Pedro Piñeiro, y otras autoridades. Luego hubo un vino español y por la noche estaba prevista una cena. Porto do Son fue otro de los concellos que rindió homenaje a la Guardia Civil. Hubo una misa y después unos pinchos. Participó el alcalde Xoán Pastor Rodríguez, y otras autoridades.
El sol se levantó ayer de buen humor para acompañar a los agentes de la Guardia Civil que trabajan en Barbanza, y que celebraron el día de su patrona, la Virgen del Pilar, con actos por toda la comarca. Boiro fue uno de los lugares con mayor actividad. El párroco Francisco Justo Carou, acompañado de Manuel Blanco Lamela, ofició una misa en la iglesia de Santa Baia, en la que cantó la coral de Baldomar. Acudió el teniente Francisco Mira; el alcalde de Boiro, Xosé Deira, el de A Pobra, Isaac Maceiras, otros miembros de la corporación municipal y numerosas autoridades. La homilía estuvo cargada de alusiones a la protección de la Virgen del Pilar, a la importancia de la fe cristiana y a la gran labor que realizan los agentes, «un trabajo silencioso», dijo el cura, pero entregado y en servicio a los demás.
Una vez acabada la misa se realizó la ofrenda de una corona de laurel por los que dieron la vida por España, y la banda municipal de Boiro entonó el himno de la Guardia Civil. El teniente Mira se mostraba ayer muy agradecido por el cariño recibido por parte de los vecinos: «A xente volcouse coa Garda Civil», explicó. La fiesta acabó en el restaurante Chicolino, donde se sirvió un aperitivo amenizado por un grupo de gaitas.
Labor social
A los actos que tuvieron lugar en Noia asistieron el alcalde, Rafael García, el regidor de Lousame, Santiago Freire, y miembros de la corporación, que acompañaron a la Guardia Civil. Hubo una misa en la iglesia de San Francisco, en la que se mencionó la importancia de la labor social de los agentes. Tras la eucaristía se trasladaron al cuartel para degustar unos pinchos.
En Ribeira fueron más modestos con los actos, pues este año no hubo aperitivos. Se celebró una misa oficiada por Cesáreo Canabal, y a ella estuvieron, entre otros, el alcalde, José Luis Torres, otros miembros de la corporación, y el jefe de la patrulla fiscal de la Guardia Civil de Ribeira, José Matilla.
En Rianxo también se celebró una misa en la capilla de A Guadalupe, con el alcalde, Pedro Piñeiro, y otras autoridades. Luego hubo un vino español y por la noche estaba prevista una cena. Porto do Son fue otro de los concellos que rindió homenaje a la Guardia Civil. Hubo una misa y después unos pinchos. Participó el alcalde Xoán Pastor Rodríguez, y otras autoridades.
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