:lvg: | 11/10/2010
El título de Lorenzo arrancó las lágrimas de Ángel Nieto, presente en Sepang.
«Todavía no me lo puedo ni creer, voy a necesitar algo de tiempo para relajarme y darme de verdad cuenta de lo que he conseguido», comentó Lorenzo al concluir la carrera que le coronó como campeón del mundo. «Esto es un objetivo que siempre había querido conseguir, ha sido uno de los sueños más grandes de mi vida y al final lo he logrado, para mí es un momento increíble y por eso quiero agradecer a mi padre todo el tiempo que me ha dedicado, pues gracias a él, que me inculco la pasión por las motos, y también tengo que acordarme de mi madre, por los malos momentos que ha tenido que pasar, pero al final he logrado el objetivo por el que tanto he luchado», comentó satisfecho un orgulloso Jorge Lorenzo.
«En estos momentos es muy complicado encontrar palabras para expresar todo lo que siento y quizás solo puedo decir que me siento feliz y que me gustaría también dar las gracias a Yamaha, a mi equipo y a todo el mundo», continuó Lorenzo. La emoción no fue exclusiva del piloto que se coronaba campeón. La gesta del piloto de origen gallego arrancó las lágrimas del propio Ángel Nieto, presente en el circuito de Sepang.
En relación a la carrera, Jorge Lorenzo explicó que hizo «una muy buena salida en la que no perdí ninguna posición», para continuar explicando que «entonces fue cuando Andrea y Valentino me adelantaron y desde ese momento no pude pilotar todo lo bien que hubiese querido y tampoco quise tirar más fuerte».
«En esos momentos pensé que, en cualquier caso, ganar la carrera no era lo más importante para mí y por eso decidí ponerme en piloto automático para no cometer ningún error y lograr los puntos que necesitaba para obtener mi verdadero objetivo, que no era otro que lograr el título mundial», explicó Lorenzo.
«Ahora ya puedo descansar y relajarme, disfrutar de las tres carreras que todavía nos quedan por disputar antes de que acabe el campeonato pero, antes, esta noche, ¡saldremos a celebrarlo!», aseguró el ya flamante campeón del mundo.
El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, creía ayer «difícil encontrar ya un calificativo» a los éxitos este año del deporte español en general y del motociclismo en particular tras proclamarse Jorge Lorenzo y Toni Elías campeones del mundo de MotoGp y Moto2, respectivamente. «Edad dorada, año mágico del motociclismo, la gran fiesta del motociclismo... No es fácil dar con el adjetivo», dijo a Efe Lissavetzky, que destacó igualmente el título de 125, que ganará un español.
«Todavía no me lo puedo ni creer, voy a necesitar algo de tiempo para relajarme y darme de verdad cuenta de lo que he conseguido», comentó Lorenzo al concluir la carrera que le coronó como campeón del mundo. «Esto es un objetivo que siempre había querido conseguir, ha sido uno de los sueños más grandes de mi vida y al final lo he logrado, para mí es un momento increíble y por eso quiero agradecer a mi padre todo el tiempo que me ha dedicado, pues gracias a él, que me inculco la pasión por las motos, y también tengo que acordarme de mi madre, por los malos momentos que ha tenido que pasar, pero al final he logrado el objetivo por el que tanto he luchado», comentó satisfecho un orgulloso Jorge Lorenzo.
«En estos momentos es muy complicado encontrar palabras para expresar todo lo que siento y quizás solo puedo decir que me siento feliz y que me gustaría también dar las gracias a Yamaha, a mi equipo y a todo el mundo», continuó Lorenzo. La emoción no fue exclusiva del piloto que se coronaba campeón. La gesta del piloto de origen gallego arrancó las lágrimas del propio Ángel Nieto, presente en el circuito de Sepang.
En relación a la carrera, Jorge Lorenzo explicó que hizo «una muy buena salida en la que no perdí ninguna posición», para continuar explicando que «entonces fue cuando Andrea y Valentino me adelantaron y desde ese momento no pude pilotar todo lo bien que hubiese querido y tampoco quise tirar más fuerte».
«En esos momentos pensé que, en cualquier caso, ganar la carrera no era lo más importante para mí y por eso decidí ponerme en piloto automático para no cometer ningún error y lograr los puntos que necesitaba para obtener mi verdadero objetivo, que no era otro que lograr el título mundial», explicó Lorenzo.
«Ahora ya puedo descansar y relajarme, disfrutar de las tres carreras que todavía nos quedan por disputar antes de que acabe el campeonato pero, antes, esta noche, ¡saldremos a celebrarlo!», aseguró el ya flamante campeón del mundo.
El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, creía ayer «difícil encontrar ya un calificativo» a los éxitos este año del deporte español en general y del motociclismo en particular tras proclamarse Jorge Lorenzo y Toni Elías campeones del mundo de MotoGp y Moto2, respectivamente. «Edad dorada, año mágico del motociclismo, la gran fiesta del motociclismo... No es fácil dar con el adjetivo», dijo a Efe Lissavetzky, que destacó igualmente el título de 125, que ganará un español.
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