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Las ayudas se canalizan mediante los fondos Feaga y Feder, y permiten el desarrollo de las áreas rurales y de actividades agrícolas y ganaderas
Las ayudas públicas representan, principalmente en momentos económicos delicados como el actual, una fuente vital de ingresos para particulares y empresas. De hecho, estas últimas pueden emprender proyectos de diversificación, modernización o ampliación gracias, en muchos casos, a las subvenciones autonómicas, estatales o europeas. Este es el caso de un total de 147 entidades de la comarca que percibieron, durante el año pasado, un total de 4,7 millones de euros procedentes de programas incluidos en la Política Agraria Común (PAC).
En concreto, el dinero proviene de dos fondos específicos creados por la UE. En el primero de ellos, Fondo Europeo Agrario de Garantía (Feaga), se incluye todo lo relativo a las intervenciones comunitarias destinadas a la regularización de los mercados agrarios y a los pagos directos a los agricultores. El otro es el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), que se instauró para promover y velar por el cumplimento de los programas de desarrollo rural que presenten entidades públicas o privadas.
En el área barbanzana se subvencionaron durante el 2010 un total de 67 iniciativas en el marco del programa Feader. En total se repartieron dos millones de euros. Entre los beneficiarios figuran los proyectos puestos en marcha por varias empresas relacionadas con la explotación agrícola, ganadera y forestal, cuyas propuestas iban dirigidas a mejorar sus instalaciones e infraestructuras productivas, o los proyectos de revalorización del monte tramitados por varias comunidades de propietarios.
Otras aportaciones
Al dinero del Feaga y Feader hay que sumar los 22 millones que la comarca recibirá hasta el 2013 a través de los grupos de acción costera (GAC) y del proyecto Leader, que gestionan asociaciones de desarrollo rural como Deloa. Esta, en su última reunión, acordó subvencionar, entre otras, para iniciativas tan dispares como la construcción de un tanatorio en Lousame, la puesta en marcha de un estudio de interiorismo en Outes o la apertura de un taller de reparación de vehículos en Muros.
Por su parte el GAC 4 Seo Fisterra, ría Muros-Noia y el GAC 5 Ría de Arousa cooperaron, solo el año pasado, con proyectos en la comarca por valor de más de 1,7 millones de euros, entre ellos el presentado por el concello de Porto do Son, perteneciente al GAC 4, para la creación de un museo del mar.
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