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Si hace unas semanas eran las instalaciones deportivas de Vilas, en Rianxo, las que se vieron afectadas por el robo del cableado del alumbrado, esta semana el campo de fútbol de Baroña fue objeto de un acto similar. Aunque, en este caso, la valoración de los daños, según indicaron desde el club, es menor, los intrusos que se colaron en el recinto sonense lograron llevarse consigo entre 100 y 120 metros de cobre.
Los hechos se produjeron en la noche del día 31, pero fue ayer cuando se puso la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil. Según las primeras estimaciones, las personas que se colaron en el recinto deportivo lograron llevarse consigo unos 120 metros de cable del alumbrado de las instalaciones, unos daños valorados inicialmente en unos 1.200 euros.
Por su parte, fuentes del ejecutivo sonense en funciones indicaron que está pendiente la valoración del técnico municipal, que ayer por la mañana se desplazó al campo de Baroña para comprobar el alcance de los daños.
No es la primera vez que alguno de los recintos deportivos del municipio sonense sufre el robo del cableado, y uno de los casos más llamativos tuvo lugar en el 2008 en las instalaciones de Portosín, donde los intrusos, además de llevarse el cobre, causaron cuantiosos destrozos.
En cuanto al último precedente en este tipo de actos delictivos en instalaciones deportivas, tuvo lugar el mes pasado en el campo de fútbol municipal de Vilas, donde, según las estimaciones del Concello de Rianxo, habrá que invertir unos 24.000 euros en la reparación del alumbrado.
Los hechos se produjeron en la noche del día 31, pero fue ayer cuando se puso la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil. Según las primeras estimaciones, las personas que se colaron en el recinto deportivo lograron llevarse consigo unos 120 metros de cable del alumbrado de las instalaciones, unos daños valorados inicialmente en unos 1.200 euros.
Por su parte, fuentes del ejecutivo sonense en funciones indicaron que está pendiente la valoración del técnico municipal, que ayer por la mañana se desplazó al campo de Baroña para comprobar el alcance de los daños.
No es la primera vez que alguno de los recintos deportivos del municipio sonense sufre el robo del cableado, y uno de los casos más llamativos tuvo lugar en el 2008 en las instalaciones de Portosín, donde los intrusos, además de llevarse el cobre, causaron cuantiosos destrozos.
En cuanto al último precedente en este tipo de actos delictivos en instalaciones deportivas, tuvo lugar el mes pasado en el campo de fútbol municipal de Vilas, donde, según las estimaciones del Concello de Rianxo, habrá que invertir unos 24.000 euros en la reparación del alumbrado.
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