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La obra de Antonio Machado ya es un poco más familiar para un grupo de 24 alumnos del instituto de Porto do Son, que tuvieron la oportunidad de adentrarse en las fuentes de inspiración del poeta viajando a Soria.
Participaron en la actividad conjuntamente con estudiantes del centro Cabañaquinta de Asturias e, incluso, tuvieron la oportunidad de participar en una representación teatral, compartiendo escenario con actores de la talla de Fernando Escudero y Francisco Vidal. Una de las alumnas que acudió al viaje, Patricia Bazarra, señala que, precisamente, esta experiencia fue la que más le gustó.
Siguiendo los pasos del poeta, alumnos y profesores estuvieron junto a un olmo seco y visitaron Burgo de Osma.
La experiencia resultó ser muy intensa y cada uno se trajo de Soria un rinconcito. Todos citan la Laguna Negra, envuelta en leyendas. El estudiante Martín Vila asegura que el viaje le ha permitido entender mejor la poesía de Machado, mientras que Cris Vila se queda con el cañón del río Lobos. Por su parte, Sara Rocha alude al día en el que la expedición sonense se encontró con la de Asturias y cada uno contó algo sobre su lugar de procedencia.
Intercambio gastronómico
Como no podía ser menos, hubo un intercambio gastronómico entre alumnos y profesores. Los asturianos aportaron queso, zumo de arándanos y panchón, mientras que los gallegos llevaron, entre otros alimentos, empanada y tarta de Santiago.
De esta forma, Campos de Castilla se convirtió en una obra con mayor contenido para los jóvenes sonenses.
Participaron en la actividad conjuntamente con estudiantes del centro Cabañaquinta de Asturias e, incluso, tuvieron la oportunidad de participar en una representación teatral, compartiendo escenario con actores de la talla de Fernando Escudero y Francisco Vidal. Una de las alumnas que acudió al viaje, Patricia Bazarra, señala que, precisamente, esta experiencia fue la que más le gustó.
Siguiendo los pasos del poeta, alumnos y profesores estuvieron junto a un olmo seco y visitaron Burgo de Osma.
La experiencia resultó ser muy intensa y cada uno se trajo de Soria un rinconcito. Todos citan la Laguna Negra, envuelta en leyendas. El estudiante Martín Vila asegura que el viaje le ha permitido entender mejor la poesía de Machado, mientras que Cris Vila se queda con el cañón del río Lobos. Por su parte, Sara Rocha alude al día en el que la expedición sonense se encontró con la de Asturias y cada uno contó algo sobre su lugar de procedencia.
Intercambio gastronómico
Como no podía ser menos, hubo un intercambio gastronómico entre alumnos y profesores. Los asturianos aportaron queso, zumo de arándanos y panchón, mientras que los gallegos llevaron, entre otros alimentos, empanada y tarta de Santiago.
De esta forma, Campos de Castilla se convirtió en una obra con mayor contenido para los jóvenes sonenses.
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