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La Fiscalía constata el incremento de grupos organizados en Barbanza
Es un hecho constatable. El furtivismo en Galicia es un quebradero de cabeza para las autoridades y las fuerzas de seguridad. Son cientos de productores ilegales los que bajan todos los días a las playas gallegas y una de las zonas en donde más existe este tipo de actividad es en Barbanza. La Fiscalía de Galicia encargó un informe a las fuerzas del orden para conocer a fondo el problema. Tras la realización del trabajo, en el documento se recogen las características de las personas que se dedican a esta actividad y otras curiosidades. Se hace mención a que en la zona hay grupos organizados que adoptan medidas de contravigilancia que pagan a personas ajenas a su entorno para que les informen de la presencia de la Guardia Civil.
La Fiscalía Superior de Galicia encargó el año pasado un informe a la Guardia Civil en el que participaron otras instituciones y fuerzas de seguridad, para analizar y evaluar el problema del furtivismo en la comunidad autónoma, conocer a fondo y buscar fórmulas para atajarlo.
Los trabajos fueron realizados por agentes del Seprona de la Guardia Civil y en el informe aparecen reflejadas las principales características de cada zona, pues no es lo mismo esta actividad ilegal en la costa lucense que en la comarca de Barbanza.
Especies más afectadas
Por zonas, la comarca está repartida en tres: Carnota, Noia y Ribeira. La primera de ellas abarca el litoral de la localidad carnotana, Muros y Outes. Los técnicos especifican en el documento que las especies más afectadas son la navaja y la centolla, seguidas de cerca por el percebe, la almeja y el berberecho.
La franja costera de Noia incluye, además del término municipal de esta localidad, a Porto do Son. La almeja y el berberecho son los bivalvos que más presión sufren por parte de los mariscadores ilegales, según las fuerzas del orden.
En el informe se hace referencia a que la mayoría de los que roban marisco en los arenales son personas que lo cogen para consumo propio, los bañistas que acuden en verano y también los productores que tienen permiso de explotación.
Uno de los puntos más calientes de la costa gallega es precisamente la zona que aparece reflejada en el documento como Ribeira y que, además de Santa Uxía, incluye A Pobra do Caramiñal, Boiro y Rianxo.
Contravigilancia
Los responsables del trabajo encargado por la Fiscalía destacan que en Arousa norte las especies más afectadas por los productores ilegales son el percebe, la vieira, la centolla, la almeja, la navaja y el berberecho. En el escrito, sus redactores ya hacen mención a que existe una gran cantidad de furtivos caracterizados como profesionales, acompañados muy de cerca por un colectivo perteneciente a minorías de exclusión social.
Los agentes del orden detectaron en Barbanza grupos organizados que adoptan medidas de contravigilancia para eludir la acción de los agentes de la autoridad, llegando incluso a pagar por avisos de presencia policial a personas ajenas al propio entorno del furtivo, pero que socialmente los aceptan y los apoyan. Incluso se menciona que tienen su propia red de compradores legales.
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