:lvg: | 28/11/2009
Los concellos se ven obligados a recortar en obra pública ante la falta de liquidez. Hasta aquí, todo normal, ya que la situación económica es crítica en general. Lo que hay que preguntarse es qué hicieron algunos ayuntamientos con las importantes cantidades de dinero que ingresaron procedentes de la construcción durante el bum inmobiliario.
Coincido con el titular, ¿qué se hizo con el dinero ingresado gracias a las aberraciones urbanísticas cometidas en Porto do Son, que antes denunciaba el BNG y ahora niega haber dicho?
Si damos un recorrido por las parroquias, en la mayoría poco más se hizo que asfaltar caminos de carros y colocar cuatro farolas. Lo mismo que se va a hacer ahora.
Xuño en lugar de una Casa de Cultura tiene tres gallineros hechos a base de bloques totalmente desvencijados.
A lo mejor se entiende porque el nuevo y flamante alcalde, ni lo votan su exvecinos, ya que incluso emigró para un Ayuntamiento vecino, después de gastar dinero a raudales en la promoción: Merca no teu Concello.
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