El Concello debatirá, en sesión extraordinaria, la moción de censura presentada el pasado día 6 de forma conjunta por PSOE y BNG contra el actual regidor del PP.
Los dos ediles independientes se abstendrán.
El Ayuntamiento de Porto do Son debatirá mañana, en sesión extraordinaria, la moción presentada el pasado día 6 de forma conjunta por los grupos municipales de PSOE y BNG contra el actual alcalde de esta localidad, Manuel Tomé Piñeiro (PP). La sesión comenzará a las 12.00 horas en la casa de cultura y en la misma, según lo previsto, los cinco concejales socialistas y los cuatro nacionalistas votarán a favor de la moción de censura, lo que propiciará la salida del PP de la alcaldía, con seis ediles en el consistorio. Por su parte, los dos concejales independientes ya anunciaron que se abstendrán en la votación.
El concejal del PSOE Pastor Rodríguez Santamaría será elegido nuevo alcalde en una sesión que presidirá el secretario municipal para formar una mesa de edad constituida por el edil de mayor edad y el de menor. Posteriormente, el futuro regidor detallará los motivos que llevaron a ambos grupos a presentar la moción y después hablarán las demás fuerzas políticas para dar paso a la votación.
De esta forma, el PSOE recupera la alcaldía que había perdido en las pasadas elecciones municipales de 2007 tras doce años en los que estuvo gobernando Ramón Quintáns Vila, que ahora pasa a un segundo plano para que pudieran fructificar las negociaciones con el BNG.
El Ayuntamiento de Porto do Son cuenta con 17 concejales, aunque de no mediar un milagro, como ocurrió en 2006, en los próximos comicios perderá cuatro escaños al descender la población de los 10.000 habitantes. De esta forma, se confirma el paulatino decrecimiento poblacional del municipio experimentado en la última década, pues el Instituto Nacional de Estadística (INE) reconocía 9.845 habitantes a 31 de diciembre de 2008. A pesar del notable descenso en el padrón, la edad media de la población es de 44,4 años.
El municipio registraba en esa fecha un total de 103 extranjeros. La mayoría son sudamericanos y africanos que se dedican a las labores del mar, ya que este ayuntamiento vive principalmente de este sector y del turismo. Los principales puertos son los de Porto do Son y Portosín, que cuentan con importantes flotas. En la primera de ellas, la mayor parte de las embarcaciones se dedica a las artes varias y en la segunda al cerco.
Polígono industrial
La construcción de un polígono industrial es una de las asignaturas pendientes de los distintos gobiernos locales que pasaron en los últimos años por el concello. Precisamente, una parte del empresariado culpabiliza al actual equipo de Manuel Tomé de todos los males, cuando el problema ya se arrastra de atrás. El propio alcalde ofreció su dimisión a cambio de que la oposición le presente algún documento firmado por el anterior gobierno de la Xunta en el que se comprometía a hacer esta obra.
En lo que sí parece que está todo el Ayuntamiento de acuerdo es en convertir el Castro de Baroña en un símbolo turístico y aprovechar todas sus potencialidades para su explotación. El objetivo es atraer más turistas a la localidad y que ello revierta económicamente en este pueblo, sobre todo en una época en la que se atraviesa una de las peores crisis de los últimos años.
Conflicto
Baroña se opuso a la planta
Uno de los conflictos más importantes de los que surgieron en los últimos años en Porto do Son fue la pretensión de la Xunta de instalar una planta marina en Baroña. Los vecinos se movilizaron y consiguieron paralizar el proyecto a pesar de que el por aquel entonces alcalde, Ramón Quintáns, incluso hizo de mediador para vender los terrenos. Pese a que el Concello soporta un paro de un 6 por ciento que afecta a 583 vecinos, consideran que esta piscifactoría iba a causar un daño ecológico irreparable en un paisaje de gran valor situado a pocos metros de distancia del Castro de Baroña, uno de los poblados celtas que mejor se conservan en Galicia y que se quiere convertir en el referente turístico de Porto do Son.
Otro de los sectores que cuentan con gran potencial en este municipio es el de los deportes náuticos con dos entidades que están funcionando muy bien en el Ayuntamiento, la de Portosín (una de las más importantes de nuestra comunidad) y la recién creada de Porto do Son.
El Correo Gallego 17/11/2009
* Buenos apuntes de hemeroteca, aunque se les quedó en el tintero, que en el último pleno la oposición, excepto el señor Quiñoy votaron en contra del Plan Especial del Castro de Baroña.
Un apunte más, el PSOE y el BNG esperaban que AVS e IPS votasen a favor de la moción y ya ven, hasta ellos no la apoyan, cuando en la investidura del señor Tomé, habían votado en favor del BNG. Esto tiene un significado, que non están de acuerdo con la moción al 100 por cien.
Los dos ediles independientes se abstendrán.
El Ayuntamiento de Porto do Son debatirá mañana, en sesión extraordinaria, la moción presentada el pasado día 6 de forma conjunta por los grupos municipales de PSOE y BNG contra el actual alcalde de esta localidad, Manuel Tomé Piñeiro (PP). La sesión comenzará a las 12.00 horas en la casa de cultura y en la misma, según lo previsto, los cinco concejales socialistas y los cuatro nacionalistas votarán a favor de la moción de censura, lo que propiciará la salida del PP de la alcaldía, con seis ediles en el consistorio. Por su parte, los dos concejales independientes ya anunciaron que se abstendrán en la votación.
El concejal del PSOE Pastor Rodríguez Santamaría será elegido nuevo alcalde en una sesión que presidirá el secretario municipal para formar una mesa de edad constituida por el edil de mayor edad y el de menor. Posteriormente, el futuro regidor detallará los motivos que llevaron a ambos grupos a presentar la moción y después hablarán las demás fuerzas políticas para dar paso a la votación.
De esta forma, el PSOE recupera la alcaldía que había perdido en las pasadas elecciones municipales de 2007 tras doce años en los que estuvo gobernando Ramón Quintáns Vila, que ahora pasa a un segundo plano para que pudieran fructificar las negociaciones con el BNG.
El Ayuntamiento de Porto do Son cuenta con 17 concejales, aunque de no mediar un milagro, como ocurrió en 2006, en los próximos comicios perderá cuatro escaños al descender la población de los 10.000 habitantes. De esta forma, se confirma el paulatino decrecimiento poblacional del municipio experimentado en la última década, pues el Instituto Nacional de Estadística (INE) reconocía 9.845 habitantes a 31 de diciembre de 2008. A pesar del notable descenso en el padrón, la edad media de la población es de 44,4 años.
El municipio registraba en esa fecha un total de 103 extranjeros. La mayoría son sudamericanos y africanos que se dedican a las labores del mar, ya que este ayuntamiento vive principalmente de este sector y del turismo. Los principales puertos son los de Porto do Son y Portosín, que cuentan con importantes flotas. En la primera de ellas, la mayor parte de las embarcaciones se dedica a las artes varias y en la segunda al cerco.
Polígono industrial
La construcción de un polígono industrial es una de las asignaturas pendientes de los distintos gobiernos locales que pasaron en los últimos años por el concello. Precisamente, una parte del empresariado culpabiliza al actual equipo de Manuel Tomé de todos los males, cuando el problema ya se arrastra de atrás. El propio alcalde ofreció su dimisión a cambio de que la oposición le presente algún documento firmado por el anterior gobierno de la Xunta en el que se comprometía a hacer esta obra.
En lo que sí parece que está todo el Ayuntamiento de acuerdo es en convertir el Castro de Baroña en un símbolo turístico y aprovechar todas sus potencialidades para su explotación. El objetivo es atraer más turistas a la localidad y que ello revierta económicamente en este pueblo, sobre todo en una época en la que se atraviesa una de las peores crisis de los últimos años.
Conflicto
Baroña se opuso a la planta
Uno de los conflictos más importantes de los que surgieron en los últimos años en Porto do Son fue la pretensión de la Xunta de instalar una planta marina en Baroña. Los vecinos se movilizaron y consiguieron paralizar el proyecto a pesar de que el por aquel entonces alcalde, Ramón Quintáns, incluso hizo de mediador para vender los terrenos. Pese a que el Concello soporta un paro de un 6 por ciento que afecta a 583 vecinos, consideran que esta piscifactoría iba a causar un daño ecológico irreparable en un paisaje de gran valor situado a pocos metros de distancia del Castro de Baroña, uno de los poblados celtas que mejor se conservan en Galicia y que se quiere convertir en el referente turístico de Porto do Son.
Otro de los sectores que cuentan con gran potencial en este municipio es el de los deportes náuticos con dos entidades que están funcionando muy bien en el Ayuntamiento, la de Portosín (una de las más importantes de nuestra comunidad) y la recién creada de Porto do Son.
El Correo Gallego 17/11/2009
* Buenos apuntes de hemeroteca, aunque se les quedó en el tintero, que en el último pleno la oposición, excepto el señor Quiñoy votaron en contra del Plan Especial del Castro de Baroña.
Un apunte más, el PSOE y el BNG esperaban que AVS e IPS votasen a favor de la moción y ya ven, hasta ellos no la apoyan, cuando en la investidura del señor Tomé, habían votado en favor del BNG. Esto tiene un significado, que non están de acuerdo con la moción al 100 por cien.
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