PP y BNG critican que el alcalde apruebe otra urbanización en primera línea de mar.
No les parece lógico que conceda licencias de obra sin aprobar el Plan Xeral, antes de las elecciones y sin tener en cuenta la Ley de Litoral.
La presión urbanística a la que está sometido el municipio de Porto do Son sigue en el candelero de la actualidad. PP y BNG denunciaron ayer que el alcalde, Ramón Quintáns Vila, aprobó inicialmente, en víspera de elecciones, un proyecto de urbanización en la zona de Brañón, en primera línea de mar, para construir entre 100 y 120 viviendas.
El portavoz municipal popular, Antonio González Groveiro, dijo que no le parece correcto que "en vísperas de unas elecciones se tomen decisiones de este tipo cuando se debería esperar a que haya nuevo gobierno". El concejal también recordó que el PXOM aún está sin aprobar, y señaló que no se tiene en cuenta la nueva Ley de Litoral.
González Groveiro apuntó que esta actuación choca con las directrices del nuevo PXOM, "que el propio alcalde se encargó de anunciar que mejorará y cambiará mucho el aspecto de las normas actuales, por lo que considero que es una contradicción que en estos momentos se permitan urbanizaciones de este tipo".
Por su parte, la portavoz nacionalista, Ánxela Franco Pouso, indicó que el Concello de Porto do Son debería paralizar los permisos de obra hasta aprobar y adaptar el planeamiento a la nueva Ley de Litoral. Asimismo, aseguró que es "vergonzosa" la actitud del equipo de gobierno en los últimos cuatro años en materia urbanística, "especialmente por las licencias concedidas en el último año".
Precisamente, la edil del BNG recordó que el exceso de volumen de viviendas está frenando que la Xunta dé el visto bueno al PXOM. "El mismo Gobierno gallego está diciendo que se está abusando de la construcción", señaló Ánxela Franco. De la misma forma, añadió que la repercusión de la nueva urbanización en el impacto visual de cara al turismo "va a ser muy grande", y "ya estamos cansados de que Porto do Son se esté convirtiendo en un Portosín dos".
El BOP publicó en su edición del pasado día 3 la resolución de la alcaldía sobre el proyecto de urbanización del ámbito unidad de actuación número 9 (Xío-Porto do Son), visado por el arquitecto Felipe Brandariz Cañas, siendo el promotor Promar Grupo Inmobiliario. El plazo de información pública finalizará el 1 de junio.
LA VERSIÓN DEL ALCALDE
Justificación con los técnicos
Ramón Quintáns señaló ayer a este diario que concedió autorización al proyecto de urbanización de la zona de Brañón, en Xío, teniendo en cuenta los informes de los servicios técnicos. El regidor sonense invitó tanto a PP como a BNG que digan públicamente que si llegan a la alcaldía "non se van a fiar de los técnicos".
"El proyecto cuenta con los informes municipales técnicos y jurídicos favorables, por lo que no hay motivo para denegar la licencia", subrayó. Al mismo tiempo, agregó que tanto el secretario como el interventor y los arquitectos del Concello "están para algo, ya que cobran por ello; yo me seguiré fiando siempre de ellos".
La urbanización cuenta con un aprovechamiento urbanístico de unos diez mil metros cuadrados, lo que permite construir entre cien y ciento veinte viviendas.
También en Xío se dio luz verde a la unidad de actuación número 10 con 22.000 metros cuadrados de superficie.
El Correo Gallego 12/05/2007
No les parece lógico que conceda licencias de obra sin aprobar el Plan Xeral, antes de las elecciones y sin tener en cuenta la Ley de Litoral.
La presión urbanística a la que está sometido el municipio de Porto do Son sigue en el candelero de la actualidad. PP y BNG denunciaron ayer que el alcalde, Ramón Quintáns Vila, aprobó inicialmente, en víspera de elecciones, un proyecto de urbanización en la zona de Brañón, en primera línea de mar, para construir entre 100 y 120 viviendas.
El portavoz municipal popular, Antonio González Groveiro, dijo que no le parece correcto que "en vísperas de unas elecciones se tomen decisiones de este tipo cuando se debería esperar a que haya nuevo gobierno". El concejal también recordó que el PXOM aún está sin aprobar, y señaló que no se tiene en cuenta la nueva Ley de Litoral.
González Groveiro apuntó que esta actuación choca con las directrices del nuevo PXOM, "que el propio alcalde se encargó de anunciar que mejorará y cambiará mucho el aspecto de las normas actuales, por lo que considero que es una contradicción que en estos momentos se permitan urbanizaciones de este tipo".
Por su parte, la portavoz nacionalista, Ánxela Franco Pouso, indicó que el Concello de Porto do Son debería paralizar los permisos de obra hasta aprobar y adaptar el planeamiento a la nueva Ley de Litoral. Asimismo, aseguró que es "vergonzosa" la actitud del equipo de gobierno en los últimos cuatro años en materia urbanística, "especialmente por las licencias concedidas en el último año".
Precisamente, la edil del BNG recordó que el exceso de volumen de viviendas está frenando que la Xunta dé el visto bueno al PXOM. "El mismo Gobierno gallego está diciendo que se está abusando de la construcción", señaló Ánxela Franco. De la misma forma, añadió que la repercusión de la nueva urbanización en el impacto visual de cara al turismo "va a ser muy grande", y "ya estamos cansados de que Porto do Son se esté convirtiendo en un Portosín dos".
El BOP publicó en su edición del pasado día 3 la resolución de la alcaldía sobre el proyecto de urbanización del ámbito unidad de actuación número 9 (Xío-Porto do Son), visado por el arquitecto Felipe Brandariz Cañas, siendo el promotor Promar Grupo Inmobiliario. El plazo de información pública finalizará el 1 de junio.
LA VERSIÓN DEL ALCALDE
Justificación con los técnicos
Ramón Quintáns señaló ayer a este diario que concedió autorización al proyecto de urbanización de la zona de Brañón, en Xío, teniendo en cuenta los informes de los servicios técnicos. El regidor sonense invitó tanto a PP como a BNG que digan públicamente que si llegan a la alcaldía "non se van a fiar de los técnicos".
"El proyecto cuenta con los informes municipales técnicos y jurídicos favorables, por lo que no hay motivo para denegar la licencia", subrayó. Al mismo tiempo, agregó que tanto el secretario como el interventor y los arquitectos del Concello "están para algo, ya que cobran por ello; yo me seguiré fiando siempre de ellos".
La urbanización cuenta con un aprovechamiento urbanístico de unos diez mil metros cuadrados, lo que permite construir entre cien y ciento veinte viviendas.
También en Xío se dio luz verde a la unidad de actuación número 10 con 22.000 metros cuadrados de superficie.
El Correo Gallego 12/05/2007
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