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Aunque la situación no es tan alarmante como la que se vivió la pasada semana, las urgencias del hospital de Barbanza siguen saturadas. En el servicio se atiende a una media de noventa personas al día y en las últimas horas se registraron pacientes pendientes de ingreso. La mayoría de los enfermos que requieren asistencia médica en esta unidad son mayores y tienen problemas respiratorios. Debido a su avanzada edad, muchos tienen que quedarse ingresados en el centro asistencial de Oleiros.
El jefe del servicio, José Manuel Fandiño, confía en que la situación se vaya normalizando conforme avanzan los días. Marzo ha sido un mes inusual en el hospital, ya que no se recuerda un año en el que la gripe llegara tan tarde al calendario y colapsara las urgencias. Además, el aumento de la población durante los festivos de Semana Santa agravó la situación. Lo habitual es que en esta época del año se atendieran, de media, a unos setenta pacientes al día.
La excepción también se da durante la época estival, cuando se pueden llegar a atender a 120 personas.
El jefe del servicio, José Manuel Fandiño, confía en que la situación se vaya normalizando conforme avanzan los días. Marzo ha sido un mes inusual en el hospital, ya que no se recuerda un año en el que la gripe llegara tan tarde al calendario y colapsara las urgencias. Además, el aumento de la población durante los festivos de Semana Santa agravó la situación. Lo habitual es que en esta época del año se atendieran, de media, a unos setenta pacientes al día.
La excepción también se da durante la época estival, cuando se pueden llegar a atender a 120 personas.
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