:lvg: | 4/10/2010
Los servicios de emergencias de la Costa da Morte y Barbanza estuvieron ocupados durante toda la jornada
Accidentes de tráfico, carreteras cortadas debido al agua y a los árboles caídos sobre la calzada, fiestas suspendidas y destrozos en instalaciones de todo tipo, en principio de escasa importancia, mantuvieron movilizados durante toda la jornada de ayer a los servicios de emergencias de la Costa da Morte y la comarca de Barbanza, donde el temporal de viento y lluvia provocó numerosas incidencias.
Trabajadores del Grumir de Boiro tuvieron que salir hasta en cuatro ocasiones tras ser avisados de que en el casco urbano se habían producido otros tantos accidentes de tráfico, algunos por salidas de vía y otros por patinar en la calzada. También se registraron accidentes en Entrecruces (Carballo), Cerceda y Fisterra. El primero fue especialmente aparatoso, pero, como en los otros dos, sobre todo se produjeron daños materiales.
Poco después del mediodía, el Grumir de Boiro acudió al lugar de Loimar para retirar dos árboles que habían caído encima del tendido telefónico. Una hora después fueron alertados de que había un eucalipto en la carretera de Cures. En Porto do Son, trabajadores municipales tuvieron que mover también dos árboles caídos en el lugar de O Fonforrón y cerca de la iglesia de la villa. A primera hora de la tarde, Protección Civil de A Pobra procedió a retirar un árbol que cayó a la entrada del polígono industrial de A Tomada y que impedía el paso por la zona. Fue también una de las ocupaciones del Grumir de Cee, que ya por la noche tuvo que cortar un pino que amenazaba derrumbe, en tanto que sus compañeros de Vimianzo se dedicaron a limpiar la carretera de Pasarela. Los de Carballo permanecían, pasadas las nueve de la noche, retirando otros dos árboles en Vilar de Cidre y Sofán.
En buena parte de los municipios hubo, asimismo, pequeñas inundaciones. En Cee, una tromba procedente de la zona de la Armada pudo ser la causa de la rotura del alcantarillado en el entorno del Pazo de Cotón. En Portosín también desbordaron las alcantarillas, lo que provocó el encharcamiento de una de las principales calles de la villa. Fuentes de la Policía Local de Noia indicaron de madrugada tuvieron que desviar el tráfico en el casco urbano al tener que cortar el paso en el Malecón debido a la gran cantidad de agua acumulada en la calzada y que impedía circular a los vehículos. A primeras horas de la mañana, además, se inundó un inmueble en la carretera de Tanxil de Rianxo debido a las fuertes lluvias, según informó la Policía Local. Los bomberos de Boiro acudieron a la localidad para retirar un árbol que impedía el paso de los coches en A Castiñeiriña y otro que estaba junto al parque empresarial.
Los vecinos del lugar de Valadares, en Outes, tuvieron que suspender las celebraciones en honor de san Miguel, previstas para el día de ayer, pues el viento tiró la carpa donde se iba a celebrar la fiesta. En Cerqueda tampoco hubo verbena, por segundo día consecutivo. El viento también causó importantes daños a la cofradía de Lira, pues se llevó parte del tejado de una nave de la entidad marinera.
Accidentes de tráfico, carreteras cortadas debido al agua y a los árboles caídos sobre la calzada, fiestas suspendidas y destrozos en instalaciones de todo tipo, en principio de escasa importancia, mantuvieron movilizados durante toda la jornada de ayer a los servicios de emergencias de la Costa da Morte y la comarca de Barbanza, donde el temporal de viento y lluvia provocó numerosas incidencias.
Trabajadores del Grumir de Boiro tuvieron que salir hasta en cuatro ocasiones tras ser avisados de que en el casco urbano se habían producido otros tantos accidentes de tráfico, algunos por salidas de vía y otros por patinar en la calzada. También se registraron accidentes en Entrecruces (Carballo), Cerceda y Fisterra. El primero fue especialmente aparatoso, pero, como en los otros dos, sobre todo se produjeron daños materiales.
Poco después del mediodía, el Grumir de Boiro acudió al lugar de Loimar para retirar dos árboles que habían caído encima del tendido telefónico. Una hora después fueron alertados de que había un eucalipto en la carretera de Cures. En Porto do Son, trabajadores municipales tuvieron que mover también dos árboles caídos en el lugar de O Fonforrón y cerca de la iglesia de la villa. A primera hora de la tarde, Protección Civil de A Pobra procedió a retirar un árbol que cayó a la entrada del polígono industrial de A Tomada y que impedía el paso por la zona. Fue también una de las ocupaciones del Grumir de Cee, que ya por la noche tuvo que cortar un pino que amenazaba derrumbe, en tanto que sus compañeros de Vimianzo se dedicaron a limpiar la carretera de Pasarela. Los de Carballo permanecían, pasadas las nueve de la noche, retirando otros dos árboles en Vilar de Cidre y Sofán.
En buena parte de los municipios hubo, asimismo, pequeñas inundaciones. En Cee, una tromba procedente de la zona de la Armada pudo ser la causa de la rotura del alcantarillado en el entorno del Pazo de Cotón. En Portosín también desbordaron las alcantarillas, lo que provocó el encharcamiento de una de las principales calles de la villa. Fuentes de la Policía Local de Noia indicaron de madrugada tuvieron que desviar el tráfico en el casco urbano al tener que cortar el paso en el Malecón debido a la gran cantidad de agua acumulada en la calzada y que impedía circular a los vehículos. A primeras horas de la mañana, además, se inundó un inmueble en la carretera de Tanxil de Rianxo debido a las fuertes lluvias, según informó la Policía Local. Los bomberos de Boiro acudieron a la localidad para retirar un árbol que impedía el paso de los coches en A Castiñeiriña y otro que estaba junto al parque empresarial.
Los vecinos del lugar de Valadares, en Outes, tuvieron que suspender las celebraciones en honor de san Miguel, previstas para el día de ayer, pues el viento tiró la carpa donde se iba a celebrar la fiesta. En Cerqueda tampoco hubo verbena, por segundo día consecutivo. El viento también causó importantes daños a la cofradía de Lira, pues se llevó parte del tejado de una nave de la entidad marinera.
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