:lvg: | 9/10/2010
El armador del Güeto Regos , Ángel Güeto, el barco con base en Portosín y que el miércoles por la noche se quedó sin dirección y fue a parar encima de unas rocas en las proximidades del castro de Baroña, donde se deshizo, descartó reparar la embarcación y ya piensa en comprar otra.
En el día de ayer, el propietario de la nave se pasó la mayor parte de la jornada realizando todo tipo de gestiones y papeleo. También mantuvo un encuentro con el perito, pues el barco estaba asegurado y espera que la indemnización le cubra parte de los gastos para hacerse con otra nave para poder seguir trabajando en el mar.
Ángel Güeto comentó que desde el momento del accidente todavía no acudió a la zona donde encalló el barco, de diez metros de eslora, por lo que desconoce su estado, aunque comentó que seguramente no podrá ser reparado.
A pesar del susto, el dueño del Güeto Regos volvió al mar en la tarde del jueves para recoger las nasas que habían tirado la noche anterior al agua.
Trozo de red
El propietario de la embarcación relató que sobre las once de la noche del miércoles cuando el y dos hombres más estaban echando las caceas al mar en las inmediaciones del lugar de Aliseiras, un trozo de red que estaba flotando en las inmediaciones se enganchó a la hélice, lo que provocó que el motor se parara y quedasen a la deriva.
Nada más percatarse del percance y al ver que era imposible hacerse con el mando del barco, alertaron a una planeadora que estaba en las inmediaciones que acudió en su ayuda. Al comprobar que el barco se iba contra las piedras, los tres tripulantes se tiraron al agua para ser recogidos por la otra embarcación. Los marineros tenían puestos los chalecos salvavidas.
Güeto Varela, de 36 años, señaló que estaban pescando nécora cuando ocurrió el percance. Por otra parte, indicó que hace siete años tuvo un accidente similar del que también salió ileso en la ría de Muros-Noia.
En el día de ayer, el propietario de la nave se pasó la mayor parte de la jornada realizando todo tipo de gestiones y papeleo. También mantuvo un encuentro con el perito, pues el barco estaba asegurado y espera que la indemnización le cubra parte de los gastos para hacerse con otra nave para poder seguir trabajando en el mar.
Ángel Güeto comentó que desde el momento del accidente todavía no acudió a la zona donde encalló el barco, de diez metros de eslora, por lo que desconoce su estado, aunque comentó que seguramente no podrá ser reparado.
A pesar del susto, el dueño del Güeto Regos volvió al mar en la tarde del jueves para recoger las nasas que habían tirado la noche anterior al agua.
Trozo de red
El propietario de la embarcación relató que sobre las once de la noche del miércoles cuando el y dos hombres más estaban echando las caceas al mar en las inmediaciones del lugar de Aliseiras, un trozo de red que estaba flotando en las inmediaciones se enganchó a la hélice, lo que provocó que el motor se parara y quedasen a la deriva.
Nada más percatarse del percance y al ver que era imposible hacerse con el mando del barco, alertaron a una planeadora que estaba en las inmediaciones que acudió en su ayuda. Al comprobar que el barco se iba contra las piedras, los tres tripulantes se tiraron al agua para ser recogidos por la otra embarcación. Los marineros tenían puestos los chalecos salvavidas.
Güeto Varela, de 36 años, señaló que estaban pescando nécora cuando ocurrió el percance. Por otra parte, indicó que hace siete años tuvo un accidente similar del que también salió ileso en la ría de Muros-Noia.
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